Los novillos de la ganadería de Villamarta (Huelva) han protagonizado un encierro cargado de emoción en Sangüesa. Al inicio de la recta hacia la plaza de toros se han vivido momentos de tensión con varios mozos que se han tenido que apartar rápidamente para dejar paso a la vertiginosa manada.
Los toros iban por delante buscando a los corredores. Uno de ellos ha sido prendido junto al vallado. No obstante, no ha sido corneado y solo ha sufrido un golpe. Posteriormente, el mismo toro ha golpeado por la espalda a otro mozo que corría por delante.