El encierro no entiende de edades. Así lo han demostrado en el Centro Residencias Cervantes, en la localidad conquense de Villamayor de Santiago, donde no han dudado en tomar andadores y muletas para correr por San Fermín con un nutrido de mozos de avanzada edad.
La carrera no ha estado exenta de cogidas y traslados médicos y como en Pamplona ocurre cada día de fiestas, los toros del encierro han acabado lidiados ante unos toreros de los más expertos.