Hay una peluquería en Pamplona que lleva abierta casi noventa años, desde antes de que terminara la guerra civil española, y es la única que queda en una calle muy popular donde siempre ha atendido a sus clientes.
La peluquería Lanao está situada en la calle Jarauta número 100 del casco viejo de la capital navarra. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local.
Es el caso, por ejemplo, de la tienda de discos Dientes Largos en el número 45 de la calle Jarauta, o la tienda de Ilazki Martirena e Ibone Garamendi creando su marca de moda IMMK.
Daniel Lanao Lus tiene 53 años y trabaja él solo en el negocio. Explica los inicios de la peluquería: "Entró mi padre (Ives Roger Lanao Neveux) de peluquero y luego la cogió como dueño en 1939 y hasta ahora. Desde la guerra civil, porque ya estaba abierta como peluquería antes. Yo entré aquí en 1997 y aquí seguimos".
"Mantengo el estilo de como estaba antes, como antigua. Mi padre hizo una reforma y trabajó hasta 1999. Yo hice otra reforma en 2012 cambiando el suelo pero manteniendo el mobiliario. Tienes aquí cerca el mismo calentador antiguo para que quede curioso", asegura Daniel.
La gente que viene aquí "es de toda la vida. Han nacido aquí y ahora viven en otros barrios pero siguen viniendo a su peluquería. Son casi de la familia". A sus 53 años ve complicado el relevo: "Aún me quedan unos años, pero mis hijos no quieren seguir esto. Cuando acabe intentará traspasarla".
El negocio va bien pese a las dificultades: "Con la pandemia hubo crisis y luego mejoró. Hemos recuperado a los clientes. Es cierto que es la calle más festiva, pero me da pena porque antes había más comercios. Ahora hay muchas peñas que no dejan dinero. La calle está un poco abandonada", afirma Daniel.
El dueño de la peluquería recuerda: "Antes hubo hasta cinco peluquerías en esta calle cuando entró mi padre y cuatro en la calle Mayor de caballeros, y solo queda esta. Creo que será la más antigua de Pamplona. Tengo pendiente mirar en el Ayuntamiento cuando se sacó la licencia de apertura de la propiedad ya que estaban alquilados".
En la familia no hay nadie que se dedique a cortar el pelo: "Un hermano estuvo dos años pero lo dejó. Yo he seguido con el mismo estilo de siempre, con precios populares. Trabajando con mucho detalle y el tema es conocer un poco al cliente, ser un poco psicólogo, y cortarle el pelo como él quiere", indica Daniel Lanao.
Ahora han abierto muchas peluquerías de extranjeros en la ciudad: "Me lo dicen los clientes. Utilizan la máquina para todo. Yo utilizo la tijera de toda la vida para caballeros aunque también hay cortes modernos".
Daniel Lanao mantiene el tema del afeitado "que antes era casi una necesidad cuando estaba mi padre junto al corte de pelo de los domingos. Mantengo también el tema tradicional con toallas calientes y la gente lo agradece".
Hay un anuncio del año 1969 en la prensa navarra donde se hace referencia a la peluquería Lanao: "Peluquería Roger Lanao en la calle Jarauta 100 ofrece a su distinguida clientela y público en general su magnífico salón reformado a base de los sillones hidráulicos Henry, como también sus esmerados servicios en peluquería sistema moderno".
