Una joven grabó el momento en el que un hombre la violaba para después poder denunciar la agresión sexual en la policía y conseguir apresar al responsable.
Se llama Lillian Constantine, es adolescente y fue atacada en plena calle, muy cerca de su casa en la localidad inglesa de Kent (Reino Unido).
Todo comenzó a pocos metros de su hogar. Un hombre la agarró y la llevó a un lugar oscuro para atacarla sexualmente.
Lillian Constantine no se lo pensó dos veces y encendió la cámara de su móvil, así como la linterna para poder grabar mejor dada la oscuridad del lugar.
Además, la joven pensó que si el agresor sabía que estaba siendo filmado, se iría. Nada más lejos de la realidad. Al hombre “no le importó en absoluto”, cuenta esta adolescente, que además lo ha definido como “un maníaco absoluto”.
Tras llegar a su casa y contárselo a sus padres, éstos le dijeron que no se duchara y llamaron a la policía. “Te sientes sucia y solo quería darme una ducha”, narra esta joven.
Cuando los agentes llegaron, comenzaron un sinfín de pruebas. Entre ellas diferentes análisis para descartar enfermedades de transmisión sexual o un test de embarazo.
Así, tras un largo calvario, el pasado mes de abril, el agresor fue localizado y condenado a nueve años y medio de prisión.
La joven, que ha contado su experiencia en un programa de la televisión pública británica, ha subido además un vídeo a las redes sociales titulado ‘Lo que no te cuentan sobre las agresiones sexuales’.
A través de él, Lillian Constantine busca servir de guía para aquellas víctimas que han padecido lo mismo que ella y anima a que denuncien estos casos de violación.