Estos animales no representan un peligro para el entorno debido a que actúan en la zona de forma esporádica.
Algunos de los árboles de la orilla del río Arga han aparecido "talados" al parecer por obra de los castores.
Es conocido que desde 2003 habitan en Navarra hasta una veintena de ejemplares debido a una suelta ilegal. Desde aquel año se han capturado varios ejemplares, pero se sabe que el número ha aumentado dado que los castores liberados en su momento han ido criando y afincándose en la zona.
Esta es la posible explicación para que en este nuevo año se hayan producido daños en la vera del río.
Los expertos tienen constancia de la posible aparición de castores, sin embargo, esta no representa ni mucho menos un peligro para el entorno en Navarra debido a que estos hechos se producen de forma esporádica.
