Varios expertos detallan la historia del conjunto navarro y la evolución de este tipo de bandas musicales.
El Festival Internacional de Bandas (IFOB) es la ocasión perfecta para celebrar los 100 años de historia que cumplirá La Pamplonesa el próximo sábado 14 de junio. La banda municipal ha dado a conocer sus raíces más profundas en una conferencia que ha tenido lugar este miércoles en el Palacio Condestable de Pamplona.
Varios expertos han expuesto sus conocimientos sobre el impulso de esta agrupación musical tan integrada en la cultura tradicional navarra, entre ellos, María Nagore Ferrer, pamplonesa licenciada en Geografía e Historia.
Especialista en Musicología, ha destacado el honor que supone para ella el poder volver a su tierra "y tratar un tema tan cercano", haciendo alusión a la extensa historia que arrastra la música en Pamplona. Asimismo, ha asegurado que las bandas musicales son ahora un tema que está de moda, debido a la fuerte importancia social y artística acumulada durante años.
Nagore ha advertido sobre el peligro que tienen los prejuicios musicales que limitan la capacidad de disfrute de muchos oyentes: "La música es música, sin apellidos". La conferenciante ha asegurado que existen diversos grados de complejidad y calidad, según la función que puede llegar a ejercer esta disciplina cultural de gran tradición.
La experta en Ciencias de la Música ha declarado que este arte tiene "la capacidad de generar pasiones y sentimientos en las personas" y que "un pueblo con formación musical será una sociedad mejor".
ETAPAS HISTÓRICAS
Nagore ha expuesto, paso a paso, cada una de las etapas históricas por las que han pasado las bandas musicales, desde las revoluciones del siglo XIX hasta la democratización de las mismas en el siglo XX.
El origen de las bandas cuenta con un carácter militar, ya que generaban un sentimiento patriótico en los soldados durante sus operaciones bélicas. Los ejércitos disponían de sus propias marchas musicales en los escuadrones. Es el caso del himno nacional francés, La Marsellesa, que consiste en una célebre pieza musical nacida en el campo de batalla.
La musicóloga pamplonesa ha dicho que el proceso de la democratización de estas bandas surgió en base a la necesidad popular de amenizar la vida en las calles, en una época en la que el estilo de vida urbano estaba considerablemente desarrollado.
Los escenarios de actuación de estas agrupaciones fueron las plazas públicas, los parques y quioscos. La esencia festiva y callejera giraba entorno a la música expuesta al aire libre. Las bandas, por lo tanto, abandonaron el ámbito militar para adquirir un nuevo carácter social.
FUNCIÓN EDUCATIVA
Por su parte, las bandas civiles de finales del siglo XIX alcanzaron un sentido educativo. Nagore ha afirmado que la música ya estaba al alcance de todos y que cualquiera podía adquirir formación en esta disciplina: "Tienen una labor educativa impresionante".
Por su parte, Rebeca Madurga Continente, también musicóloga, ha descrito los orígenes de La Pamplonesa como fruto de "una sucesión de experiencias musicales" que llevaban acumulándose desde hacía más de 80 años antes de su nacimiento en el siglo pasado.
Madurga también ha destacado la relación tan cercana que guardan los comienzos de esta formación musical con las guerras carlistas. De hecho, durante el desarrollo de la primera guerra carlista (1833-1840) apareció la primera tentativa orientada a la creación de una banda civil en Pamplona.
La capital navarra de principios del siglo XX era un núcleo urbano constreñido por sus murallas. El técnico superior del Archivo Municipal de Pamplona y licenciado en Historia por la Universiad de Zaragoza, Javier Martínez Hermoso de Mendoza, ha descrito así la situación territorial en la que estaba sumida la ciudad. Martínez ha destacado la importancia que tiene conocer el contexto histórico en el que nació La Pamplonesa, así como "la morfología y estructura de su ciudad".
PRIMERA JUNTA
Cuando en septiembre de 1919 la demanda popular de instaurar una banda en la capital navarra fue lo suficientemente alta, se celebró la primera junta impulsada por Vicente Sádaba, como presidente, Manuel Zagarrondo, como vicepresidente, y Silvanio Cervantes, como director.
Así se formó la primera banda municipal de Pamplona, La Pamplonesa. Esto supuso un golpe fuerte de prestigio para la ciudad. Martínez ha contado que, en sus inicios, la edad media de los miembros que componían la formación rondaba los 20 años. Se trataba de una generación muy primeriza que aún estaba desarrollando su formación y cultura musicales.
El derribo de las murallas y la aparición de los ensanches en la ciudad supusieron un relevante síntoma de progreso. La capital abandonó el aislamiento en el que había estado sumida durante años y, con ella, La Pamplonesa incrementó su nivel de protagonismo entre la población. "Desde 1920, todos hemos ganado", ha afirmado Martínez, en alusión al prestigio que tuvo la formación desde el minuto cero.
La receta de su éxito consiste en la triple vía que ideó el mismo Silvanio Cervantes y que, a día de hoy, se sigue manteniendo. Se trata de un repertorio compuesto por las obras ya conocidas; las nuevas recién estrenadas y las piezas propias.
Luis María San Martín, historiador y musicólogo, ha defendido que "de nada sirven los grandes músicos si no tienen capacidad para avanzar en el repertorio". Y ha cerrado su discurso valorando "la gran suerte que tenemos de poder escuchar esta música, que todavía existe".
