UPN ha presentado una batería de propuestas tanto en el Parlamento de Navarra como en el Ayuntamiento de Pamplona para reducir el impuesto de la contribución "tras la fuerte subida aplicada este año por el equipo de gobierno liderado por Joseba Asiron".
"La actualización catastral ha supuesto un sablazo fiscal para miles de familias pamplonesas, y por eso proponemos una reforma fiscal que sea más justa, progresiva y sensible con la realidad de los ciudadanos", han indicado desde UPN en una nota de prensa.
Para el grupo foralista, "hasta ahora, Asiron ha preferido imponer su modelo sin diálogo y sin aprovechar las herramientas legales que tiene a su alcance para evitar este atropello fiscal". "Llevamos meses proponiendo medidas que podían paliar este impacto, pero las ha declinado, provocando subidas de prácticamente el 100% en el recibo de muchos pamploneses", han subrayado.
Con el fin de establecer un sistema "menos recaudatorio", UPN ha registrado este jueves una proposición para reformar la Ley Foral de Haciendas Locales, documento a partir del cual cada Ayuntamiento puede aplicar ordenanzas fiscales.
Estas son las principales medidas de la propuesta presentada en el Parlamento de Navarra: reducir el tipo mínimo de gravamen del IBI del 0,25% actual al 0,1%; establecer una bonificación obligatoria mínima del 25% para las personas susceptibles de recibir ayudas; bonificar el 25% del IBI para viviendas en alquiler, como incentivo al mercado de arrendamiento; reducir el impuesto de plusvalía al 8% fijo; y eliminar el impuesto a las viviendas deshabitadas.
Además de la iniciativa parlamentaria, UPN ha destacado que el Ayuntamiento "tiene margen para actuar, vía modificación de las ordenanzas, para mitigar el impacto desde ya, siendo conscientes de que la oportunidad perdida al no aplicar la contribución de forma progresiva, lo que hubiera supuesto un ahorro a los ciudadanos de 15 millones en cuatro años".
Por ello, han presentado una propuesta para las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento con estas aportaciones principales: revisar y ampliar las bonificaciones para el año que viene, aplicándolas de forma automática a los sujetos pasivos (y no unidades familiares) que cumplan los requisitos; instar al Ayuntamiento a que se puedan aplicar de forma automática a quienes cumplan las condiciones y, si no fuera posible, llevar a cabo una estrategia de comunicación "más relevante"; reducir "desde ya" el impuesto de plusvalía al 8%; y aplicar, mientras no se modifique la Ley Foral de Haciendas Locales, el tipo mínimo permitido para las viviendas deshabitadas: reducir del 0,5% al 0,25% el primer año y del 1% al 0,5% el segundo año.
"Le pedimos a Asiron que deje de mirar hacia otro lado y que utilice ya las herramientas legales que tiene a su disposición para aliviar la carga fiscal de las familias pamplonesas. Lo que no hizo antes, todavía está a tiempo de mitigar", ha señalado UPN.
La formación foralista ha asegurado que defiende una política fiscal "más humana, más gradual y más responsable, que no castigue a las clases medias ni a los pequeños propietarios". "Hay otras maneras de generar ingresos que hacerlo sangrando a los ciudadanos", han remarcado.
UPN ha concluido considerando que "Pamplona no se merece otro sablazo como el de este año". "Por eso presentamos propuestas realistas y eficaces para corregir este modelo injusto que el actual equipo de gobierno ha impuesto sin consenso", han apuntado.
