El movimiento insumiso y antimilitarista han pedido al Gobierno de España que acoja como refugiados a los desertores de los ejércitos rusos y ucraniano, que no se incremente el presupuesto militar y que cese en envío de armas a Ucrania, proclamas que llevarán a una concentración el 9 de abril y una marcha ciclista el 23 de abril.
Han realizado estas peticiones a través de un comunicado ha sido leído en una rueda de prensa en la que han participado la abogada Cristina Contreras, la activista Argiñe Salanueva Ibeldarrain y las integrantes del grupo de apoyo a los familiares de insumisos Asun Otano y Conchi Salinas.
“No queremos que continúe la invasión rusa ni que se envíe más armas a ucrania. No queremos que se aumenten los presupuestos militares ni que Europa deniegue asilo político a desertores ucranianos y rusos”, han reclamado.
Según han informado, el manifiesto con estas reclamaciones presentado a nivel estatal hace 10 días ha sido firmado ya por más de 2.000 personas en todo el país, 300 de ellas navarras.
Con este apoyo han convocado una concentración este sábado 9 de abril que saldrá desde la Plaza del Castillo de Pamplona a las 18 horas hasta llegar al Parque de la Insumisión, solar en el que se ubicaba al antigua cárcel de la ciudad y donde se hará lectura de un manifiesto.
Así mismo, realizarán una marcha ciclista antimilitarista el 23 de abril que partirá a las 12 desde el parque Antoniutti de Pamplona que recorrerá la ciudad y pueblos aledaños hasta los cuarteles de Aizoain y para la que desde la organización se ha pedido que cada participante lleve su propio chaleco reflectante.
Desde el colectivo han urgido ante la necesidad de parar la “masacre que se está provocando en Ucrania” país donde “jóvenes que no se conocen se matan entre sí dirigidos por señores que se conocen entre ellos y que no se matan entre sí”.
Según han indicado, la concentración que se realizará este sábado en Pamplona tendrá réplica en más de una decena de ciudades ya confirmadas a las que esperan que puedan sumarse más.
Las antimilitaristas, han referido, estuvieron en contra de entrar en la OTAN, en contra del servicio Militar Obligatorio y de la Prestación Social Sustitutoria y en contra de participar en las dos Guerras del Golfo de 1991 y 2003, por lo han considerado que “hay que salir a la calle una vez más en contra del militarismo, los ejércitos y las guerras”.
