Un mismo juguete puede ser hasta un 45% más caro según el establecimiento donde se compre. Así lo ha comprobado la Asociación de Consumidores de Navarra Irache mediante un estudio sobre la oferta juguetera para Navidad, en el que se han analizado más de 150 juguetes en diferentes establecimientos de la comarca de Pamplona.
A pesar de este dato, la organización ha reconocido que "en la mayor parte de los establecimientos, la diferencia de precio entre dos juguetes iguales no suele superar los tres euros".
A través de un comunicado, la asociación ha advertido de que "algunos de los descuentos o precios más económicos solo se ofrecen en un plazo limitado de tiempo", hasta el 22 de diciembre o hasta el 1 de enero, por ejemplo; y ha indicado que, si no se especifica nada, el precio debe tener la validez del resto del catálogo.
En el estudio también se ha observado que en algunos establecimientos "se anuncian como grandes descuentos los mismos precios que en otros comercios no se publicitan como promocionados". Por este motivo, la asociación ha incidido en la importancia de que el consumidor "valore el precio de un producto, no solo en relación con su calidad o prestaciones, sino también comparándolo con el de otros establecimientos".
Igualmente, ha llamado a fijarse en la validez del catálogo. Algunos son válidos hasta el 22 de diciembre; otros, hasta fin de año; y algunos, incluso en enero. Además, algunos de los mayores descuentos se dan en promociones con una validez limitada a unos días.
Irache ha señalado, además, que algunos catálogos publicitan descuentos de hasta el 20% que, sin embargo, "no suelen ser porcentajes que se descuenten en el precio a pagar, sino que se aplica a otras compras posteriores que se hagan en el establecimiento". Además, las compras para aplicar el descuento suelen tener una validez limitada. "El problema es que la forma de publicitarlo puede ser engañosa, ya que destacan un precio que no es el que se va a cobrar al consumidor por el producto", ha explicado.
LA PUBLICIDAD ES VINCULANTE
La asociación ha destacado que "la publicidad es vinculante" y, por tanto, si en un catálogo se ofrece un juguete a un precio y en el establecimiento lo cobran más caro, siempre que cumpla las condiciones del catálogo, se puede exigir el precio que consta en este.
Además, ha resaltado que parte de las ofertas jugueteras se hacen solo para compras online. En este caso, debe indicarse e informar sobre los gastos de envío, "algo que no siempre se hace".
Respecto a las devoluciones, Irache ha expuesto que algunos comercios ofrecen posibilidades de devolver un juguete "con ciertas condiciones, pero no todos". Por ello, ha recomendado asegurarse de si el establecimiento acepta devoluciones y en qué condiciones.
La asociación ha comprobado que la mayor parte de los catálogos informa sobre la edad para la que el juguete está recomendado. En la mayor parte de los casos, las edades recomendadas coinciden, si bien puede variar algún año o ser más amplia la horquilla de edades que se indican. "Hay algún caso aislado en el que no consta la información sobre la edad recomendada", ha apuntado.
NÚMERO DE UNIDADES
Algunos comercios ofrecen financiar las compras, una medida que, generalmente, está sujeta a la aprobación de la entidad financiera o solo se ofrece si se adquiere una tarjeta de crédito. "En cualquier caso, antes de aceptarla es fundamental que el consumidor lea detenidamente las condiciones de financiación o de la tarjeta", ha recomendado Irache, que ha añadido que esta tarjeta puede conllevar el pago de comisiones.
Finalmente, la asociación de consumidores ha manifestado que hay ofertas de algunos productos que son limitadas a un número de unidades. En estos casos, conviene que al consumidor le confirmen por escrito la disponibilidad, ha subrayado.
