La Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha convocado el concurso para la construcción del nuevo edificio de la Facultad de Ciencias de la Salud, en el que se impartirán las titulaciones de Medicina, Enfermería y Psicología.
Esta actuación se enmarca en el acuerdo de financiación alcanzado con el Departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital del Gobierno de Navarra. En el presupuesto de la universidad para 2022, aprobado el pasado mes de diciembre, se incluyó una partida para la nueva infraestructura. El edificio es una ampliación de la actual facultad, que se encuentra ubicada en el complejo del Hospital Universitario de Navarra.
Tal y como se establece en la resolución aprobada por el rector de la UPNA, el importe autorizado para el nuevo edificio asciende a 30.000.524,81 euros; el plazo de ejecución es de 26 meses y el gasto será plurianual: 10.448.959 € en 2022, 17.727.896 €, en 2023 y 1.823.669 €, en 2024, ha detallado el centro académico en una nota.
Las obras se ejecutarán de acuerdo al proyecto de ejecución redactado por Bryaxis y Varquitectos, ganadores del concurso de proyectos convocado al efecto por la Dirección General de Universidades del Gobierno de Navarra. El pliego de condiciones de este concurso podrá consultarse en el apartado 'Perfil del contratante' de la página web de la universidad.
El proyecto 'HLA+E', del equipo liderado por José María Errea Argaiz y desarrollado de forma conjunta por los estudios Varquitectos y Bryaxis Arquitectos, fue el ganador del concurso de proyectos para el nuevo edificio celebrado en 2020 al obtener la mayor puntuación de las 35 propuestas presentadas: 96 sobre 100.
El Gobierno de Navarra planteó un edificio "plenamente integrado con su entorno y, al mismo tiempo, en consonancia con la idea de salud del siglo XXI y las necesidades actuales: un edificio funcional pero también natural, 100% sostenible".
Uno de los aspectos valorados de la propuesta ganadora fue el de sostenibilidad: se apostó por un edificio de energía positiva, es decir, que genere in situ al menos la misma cantidad de energía que la que consume en calefacción, refrigeración, ventilación e iluminación. También se estudió la calidad arquitectónica de la propuesta en su conjunto y su adecuación al programa de necesidades y superficies, así como su adaptación e integración en el entorno, y el grado de viabilidad técnica y económica.
