La multinacional ha recomendado el cierre "inmediato" a todos los franquiciados de la marca.
Burger King España ha decidido echar el cierre en todos sus establecimientos propios de la cadena en toda la Península como medida de apoyo a las recomendaciones de las autoridades nacionales, autonómicas y locales para contribuir a evitar la propagación del coronavirus.
Pocas horas después de anunciar el cierre de sus locales en la Comunidad de Madrid, la multinacional de comida rápida ha extendido la decisión a toda la Península, sumándose así a las últimas recomendaciones del Gobierno, que mañana declarará el estado de alarma.
Asimismo, Burger King ha recomendado el cierre "inmediato" a todos los franquiciados de la marca, con el fin de contribuir al "esfuerzo colectivo que toda la sociedad española está realizando en estos difíciles momentos".
Desde este mismo viernes, todos los restaurantes de Burger King cerrarán temporalmente sus puertas hasta que la situación de emergencia se dé por finalizada, aunque seguirá dando servicio a domicilio a sus clientes como medida para contribuir a reducir al máximo la salida de los domicilios hasta que las autoridades lo recomienden.
En este sentido, la cadena ha activado un protocolo especial de seguridad para el servicio a domicilio para garantizar la seguridad de empleados y clientes.
"Se trata de una medida drástica, pero somos conscientes de que es necesaria para proteger la salud de los clientes y los empleados de los restaurantes, a la vez que contribuye a invitar a la población a que permanezca en casa mientras dure esta situación", explica la compañía.
