La histórica Posada de Ziga está en venta tras haber sido un referente de alojamiento rural durante los últimos 20 años. Ubicada en el pintoresco pueblo de Ciga, a tan solo 7 km de Elizondo, la casa cuenta con más de 850 metros cuadrados útiles, distribuidos en cuatro plantas independientes que conservan una gran parte de su estructura original.
Construida en 1741, la Posada de Ciga se erige como un ejemplo perfecto de la arquitectura tradicional del Valle de Baztán, un lugar marcado por la historia, con una sólida estructura de piedra y madera que ha resistido el paso del tiempo. En su interior, se conservan detalles que atestiguan su pasado militar, como la inscripción de los antiguos departamentos grabados en piedra, que incluyen una sala de ametralladoras, un cuerpo de guardia, un polvorín y un comedor, elementos que nos remiten a una época de acuartelamiento. A lo largo de su historia, la Posada de Ciga ha servido como albergue, "casa del pueblo" y escuela de niñas de Ciga, contribuyendo al desarrollo social y cultural de la localidad.
Una de las características más llamativas de la posada es su impresionante escalera interior, suspendida en el aire por las vigas maestras de la casa. Este singular diseño se ha mantenido intacto a lo largo de los siglos y es uno de los pocos ejemplares que aún perduran en el Valle de Baztán. Además, en la entrada principal se encuentra una inscripción en piedra roja de Baztán que honra a los porcionistas del pueblo que contribuyeron a la construcción del edificio en el siglo XVIII.
La posada dispone de tres acogedoras habitaciones, cada una con baño propio integrado, además de una suite-apartamento independiente. Esta suite, que cuenta con una cama de matrimonio, cocina completa y aseo exclusivo, ofrece una mayor intimidad y comodidad, siendo ideal para aquellos que buscan una experiencia más privada.
Las zonas comunes incluyen un salón amplio y cuidadosamente decorado, donde los huéspedes pueden disfrutar de un ambiente relajado gracias a la presencia de antiguos objetos como un gramófono y una radio. El comedor, en la planta baja, ofrece una experiencia gastronómica única, con platos elaborados principalmente con productos frescos de temporada y recetas típicas de la zona, en un espacio con un acogedor fuego bajo. Además, una sala especialmente diseñada para la lectura y el descanso, denominada "sala del silencio", invita a desconectar y disfrutar de la tranquilidad del entorno.
El exterior de la Posada de Ciga cuenta con un espacioso porche de 200 metros cuadrados, ideal para disfrutar de las vistas del entorno natural del Valle de Baztán. Un columpio para adultos y mobiliario cómodo permiten a los huéspedes relajarse al aire libre mientras contemplan la belleza de la zona.
La Posada de Ciga representa una oportunidad única para quienes busquen una propiedad con carácter histórico y gran potencial turístico, situada en un lugar privilegiado de Navarra. Con su sólida estructura, su historia rica y sus espacios acogedores, esta propiedad se mantiene como un símbolo de la tradición del Valle de Baztán, donde el pasado y el presente se funden de manera perfecta.
Después de 20 años de exitosa gestión, Ana Belén Vega, propietaria de la Posada de Ciga, busca un nuevo dueño para continuar con la tradición de hospitalidad que ha caracterizado al establecimiento. La propiedad, con su capacidad para albergar a huéspedes, su historia centenaria y su entorno natural único, representa una excelente oportunidad tanto para quienes busquen invertir en el sector del turismo rural como para aquellos que deseen disfrutar de una vida tranquila en uno de los valles más emblemáticos de Navarra.
