Se ha detenido a dos jóvenes de Pamplona y Burlada y se han incautado 3.300 euros, varias plantas y hasta 5 kilos de marihuana.
Agentes de la Policía Foral, adscritos a la comisaría de Pamplona, han imputado un delito de tráfico de drogas a un vecino de Burlada de 27 años y un delito contra la salud a otro de Pamplona de 21.
Distintas quejas ciudadanas en el mes de enero alertaron de un posible tráfico de drogas en un establecimiento del barrio de La Milagrosa de la capital navarra. Iniciada la investigación se comprobó que uno de los detenidos podía estar usando su vivienda como laboratorio de cultivo de marihuana. Los agentes realizaron labores de vigilancia sobre este joven, su vivienda y sobre el establecimiento que regentaba en Pamplona.
También se supo que tenía una plantación de marihuana de considerables dimensiones en el interior de su vivienda. Algunas de las plantas se cultivaban mediante un sistema hidropónico, un método que "aumenta de manera significativa la cosecha, reduce del ciclo productivo, potencia la genética de la planta, y controla la nutrición de la planta", ha explicado en una nota la Policía Foral.
En el registro de la vivienda, después de obtener la correspondiente autorización judicial, se pudo apreciar el cultivo de plantas de marihuana en distintas fases (cultivo, secado y recolección), destinadas para su distribución y venta.
También se incautaron 3.330 euros en billetes fraccionados, aproximadamente cinco kilos de marihuana en polvo, plantas de distintos tamaños, elementos para pesaje de la marihuana, almacenamiento, bolsitas de auto cierre para menudeo y su mejor distribución, así como tamices y distintos elementos utilizados en el tráfico de drogas.
Finalmente se procedió a la detención de un empleado del establecimiento comercial, un joven de 21 años vecino de Pamplona, por un delito contra la salud pública al portar entre sus pertenencias 115 gramos de hachís y una navaja que utilizaba, según declaró a los agentes, para cortar la sustancia.
Las diligencias propias del atestado, confeccionadas por la Brigada Judicial Norte, han sido remitidas a un juzgado de guardia y a la fiscalía de Pamplona.
