Cristales rotos y grietas son algunos de los daños que han enumerado los vecinos del pueblo bajo el que ha comenzado a temblar la tierra.
Los vecinos de Oricáin se han llevado esta mañana de viernes "un gran susto" con el terremoto que ha tenido a esta localidad navarra como epicentro. Horas después del sucesos, desde el concejo han indicado a Efe que no se han registrado daños personales y los materiales son de poca entidad.
"Algún vecino ha comentado que se le ha roto un cristal y algún otro hablaba de una grieta, nada más. Ha sido un gran susto pero afortunadamente no hay daños. Sobre todo no hay daños personales, que es lo importante", han dicho.
Esta misma información es la que confirma la Policía Foral, a la que no le constan daños ni personales ni materiales como consecuencia de este movimiento sísmico, que los agentes autonómicos han calificado de "breve pero intenso". Tampoco las sucesivas réplicas que se han repetido han generado mayores consecuencias: se ha registrado una réplica de magnitud 2,5 localizada en Egüés y la otra se ha producido a las 16.21 horas con epicentro en Ripa y una magnitud de 3,6 grados.
El temblor de la mañana, el primero en sentirse, se ha percibido en toda la comarca de Pamplona acompañado por un ruido y en algunas viviendas ha llegado a tirar al suelo objetos que había en las estanterías.
Según al última información del Instituto Geográfico Nacional, el terremoto se ha registrado a las 07:43 horas a un kilómetro de profundidad y ha tenido una magnitud de 4,2 en la escala Richter.
