Un hombre, de nacionalidad dominicana, que estaba acusado de un delito de falsificación de tarjetas de crédito y de falsedad de documento mercantil tras pagar más de 2.163 euros en un club de alterne navarro con una tarjeta falsa ha sido absuelto tras considerarse que no se le podía atribuir un delito de falsificación( con posterior estafa) ya que la tarjeta con la que pagó era claramente falsa. El hombre fue juzgado en Pamplona el pasado 10 de marzo.
La Sala ha considerado que el hecho de que el engaño llegase a producirse no fue tanto por la contundencia de la estafa como por la perseverancia del empleado para realizar el cobro que llegó a hacerlo de una forma "no admitida habitualmente" como es pasar la banda magnética.
Tal y como explicó el trabajador del puticlub la tarjeta estaba "plastificada de forma casera" y el chip, pegado con cello.
Los hechos tuvieron lugar el 12 de agosto de 2015 cuando hacia las 5 de la madrugada, el hombre acudió a un puticlub de Berrioplano, invitó a una chica, trabajadora del local, a una copa y solicitó una habitación con la mujer durante 10 horas. Tal y como se explicó durante el juicio, los servicios se pagaban por adelantado.
El hombre le entregó al camarero una tarjeta de crédito que al trabajador le pareció extraña, sin embargo, la pasó por el datáfono varias veces. El chip de la tarjeta, pegado con cello, no funcionaba. Fue entonces cuando, según se ha considerado, el trabajador forzó el cobro, cambiando de aparato y pese a las advertencias del datáfono de que había anomalías en la operación pulsó "forzar la operación" para que aceptase el cobro con la banda magnética. Finalmente se hizo el cobro aunque sacó un ticket que no coincidía con los datos de la tarjeta.
El cliente firmó el ticket y subió a la habitación con la mujer.
Más tarde el camarero avisó a la policía de que un cliente había hecho un pago con una tarjeta que parecía falsa. Al ir a la habitación para que le volviese a enseñar la tarjeta el hombre le enseñó otra y la primera tarjeta no volvió a aparecer.
La Policía foral acudió al establecimiento y detuvo al hombre por estos hechos.
El acusado señaló a modo de defensa que no hizo uso de las 10 horas abonadas ya que entró al local a las 5 de la madrugada y a las 9 de la mañana lo detuvo la Policía foral.