El juzgado de Instrucción número 1 de Aoiz investiga ya el caso de los sacerdotes navarros extorsionados y amenazados con falsas denuncias de acoso sexual que conseguían evitar si existían pagos de dinero a la banda.
Al menos tres curas han pagado importantes cantidades de dinero hasta que fueron sacados de sus parroquias para evitar la situación, que ha llegado a ser calificada como "terrorífica" por fuentes próximas a la investigación, llevada a cabo por la Guardia Civil de Navarra.
La juez ha tomado ya declaración a tres personas: una mujer, su hermano y su marido. También a un menor de edad, que ha quedado por el momento a disposición de la Fiscalía de Menores. Todos son de nacionalidad rumana.
Por el momento, la juez les imputa un delito de extorsión y otro de pertenencia a grupo criminal.
No se descartan nuevas detenciones en los próximos días, ya que podría haber hasta 7 u 8 personas implicadas en un sistema de acoso que conseguía el dinero gracias a la amenaza de falsas denuncias.
Según ha podido conocer este medio, una mujer mujer entraban a los despachos parroquiales con intención de pedir ayuda y salía de allí con la amenaza de denuncia por acoso sexual por delante. La excusa inicial era pedir dinero por necesidad familiar, con lo que se ganaban cierta confianza de los curas.
Al principio todo se solucionó con el pago de algunas cantidades, pero luego la banda comenzó a pedir más y más, lo que hizo que algunos de los sacerdotes navarros pagaran sumas muy importantes, hasta el punto de quedarse ya sin dinero para abonar las "cuotas" que les exigían los extorsionadores.
Tres sacerdotes, uno de ellos de una conocida parroquia del Casco Antiguo de Pamplona, han abandonado sus iglesias debido a esta situación y han quedado "escondidos" de la mafia.