26J: que se presenten otros
Si la racionalidad presidiera la política española, que no la preside, los diputados de la efímera o casi nonata legislatura surgida del 20-D serían despedidos, esto es, tendrán vedado el reenganche el 26-J, pues no han hecho el trabajo que se les encomendó y para el que fueron contratados con dinero público.