• viernes, 26 de abril de 2024
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Opinión /

Los pactos del terror en Navarra

Por Alfonso Ibáñez

Siete son los condenados por terrorismo que se presentan en las listas electorales de Bildu en Navarra, un partido que con los 44 terroristas que presenta en la totalidad de sus listas, deja bien a las claras que ETA no solamente no ha desaparecido, sino que dispone de reconocidas siglas políticas.

Los terroristas presentan en Navarra como cabeza de listas de su marca Bildu a Adolfo Araiz, que es aquel líder que aprobó la ponencia Oldartzen, que legitimaba la “socialización del sufrimiento”. Es decir, Araiz cuenta en su haber ser el  que animó a los asesinos de ETA a matar y aterrorizar no ya solamente a policías y militares, sino a todo el que se pusiera a tiro, fuera político, periodista, empresario, niña o repartidora de periódicos. La primera víctima de ETA tras la ponencia de Araiz fue Gregorio Ordoñez. Araiz se negó a condenar dicho asesinato, como no podía era de esperar. Este fenómeno es el actual socio preferente de Chivite y estos días Remirez y Alzorriz anuncian un nuevo viaje de novios del PSN y Bildu para la próxima legislatura por entender que juntos conforman un gran proyecto progresista para Navarra.

Llevar 44 etarras en sus listas, siete de ellos en Navarra, no puede ser fruto de una equivocación. Estoy seguro de que, si Bildu se empeña a fondo y mira bien entre sus huestes, es capaz de encontrar a la gente suficiente como para no tener que recurrir a secuestradores y asesinos. Pero no, Bildu ha querido dejar bien patente que son lo que son y representan lo que representan. Y con estos desechos Chivite, Remírez y Alzórriz se sienten muy cómodos.

Que ahora los siete terroristas asesinos que van en las listas de Bildu hayan dicho que no tomarán posesión de sus actas tras las elecciones significa, por una parte, que entre estos asesinos sigue habiendo una cúpula que los dirige y por otro lado, que en realidad no están renunciando a absolutamente nada. No se puede renunciar a algo que no se tiene, y está por ver que sean elegidos, que hay urnas y votos de por medio. Pero incluso si son elegidos, habrá que ver también si al final renuncian de verdad, porque… ¿desde cuándo la palabra de un asesino tiene algún valor? Pero es que además, los que sí van a tomar posesión de su cargo eran los que seguían y señalaban objetivos, o se ocupaban del traslado u ocultación de las armas y bombas o ayudaban a escapar a los terroristas tras un asesinato.

Y por otra parte, Chivite está ahora encantada porque siete asesinos han dicho que no van a tomar posesión en su caso. Pero Chivite a la vez, también está encantada de tener como socio preferente a Adolfo Araiz y como digo, ya han anunciado nuevos pactos entre ellos tras las elecciones. Y yo me pregunto: ¿quién es peor, el terrorista que aprieta el gatillo o el que cobardemente y desde un despacho anima a apretar gatillos a diestro y siniestro?

Pero para Chivite lo atractivo está en Araiz, con su ponencia Oldartzen de la socialización del terror. A estos hay que aupárlos y entregarles todo el poder político posible mientras que lo rechazable, lo perseguible, lo ilegalizable, son los perversos padres y niños de colegios como El Redín-Miravalles o Irabia-Izaga. Sorprendente, para Chivite y Remírez lo perseguible y rechazable son los colegios navarros que forman parte de los colegios mejor valorados de España, y lo bueno y deseable son Bildu y sus candidatos terroristas encabezados por Adolfo Araiz. Y así, sobre unos cimientos históricos fundamentados en Oldartzen,  en los tiros y bombas a diestro y siniestro, en el asesinato de niños, mujeres, hombres inocentes…, Araiz con Chivite van conformando un ilusionante y maravilloso futuro de amor y convivencia para Navarra.

Ahora los socialistas se defienden con el argumento de que es mejor cambiar votos por balas. La demostración y provocación que supone colocar a 44 terroristas en listas electorales para los socialistas es algo bueno y admirable. Que Juan Carlos Arriaga, asesino de Jesús Alcocer se presente en listas a un ayuntamiento situado a escasos metros de donde cometió el asesinato, para Chivite es una muestra del maravillosos futuro de convivencia y hermanamiento que nos espera.

Con estos antecedentes, los pamploneses deberíamos esperar que los miembros de la manada de los sanfermines se presenten en 2027 en una candidatura de violadores y pederastas al ayuntamiento de Pamplona con el apoyo y aplauso de Chivite, Remírez  y Alzórriz, con el argumento de que es mejor cambiar votos por p… y así lograr un ambiente integrador y de convivencia entre violadores y pederastas con mujeres y niños violados y abusados.

Pervertir las escalas de valores, blanquear el terrorismo y el asesinato a la vez que se persigue la libertad en la educación y se condena a centros educativos por razones sectarias, no puede traer sino desgracias a una sociedad que cada día muestra más preocupación y rechazo ante estos despropósitos.

Blanquear el terrorismo que hemos sufrido en nuestra tierra, convertir a terroristas en socios de gobierno dice mucho de la decadencia moral de  Chivite y Sánchez. Y que la sociedad haya mostrado su indignación ante ello muestra que los navarros y resto de españoles somos capaces de reaccionar ante el deplorable espectáculo de pactos vomitivos entre socialistas y terroristas.

Que lo mejor que le ha podido pasar al partido de los etarras son los gobiernos de Sánchez y de Chivite es ya una absoluta certeza que nadie niega. Pero como dice el refranero popular, a todo cerdo le llega su San Martín que en este caso se sustancia en una auténtica marcha multicolor  de ciudadanos hartos e indignados camino a las urnas.


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