El quinto encierro de los Sanfermines 2023, corrido con toros de la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo, ha sido rápido, de 2:20 minutos, y limpio, con un morlaco negro en cabeza que ha hecho en solitario casi toda la carrera, en la que, según el primer parte médico, no se han producido heridos por asta.
Con bastante menos afluencia de corredores y espectadores que en jornadas anteriores, la manada ha salido de los corrales de Santo Domingo agrupada, pero ya estirada, con los cabestros en cabeza, aunque rápidamente un toro negro de nombre Farfonillo y 555 kilos de peso, ha tomado la cabeza del grupo junto a un hermano de pelaje colorado.
Este toro negro ha sido el protagonista de la carrera, ya que ha imprimido un ritmo vertiginoso al encierro, que ha transcurrido por la plaza consistorial y Mercaderes con la manada aún hermanada y rodeada de mozos, que han sufrido algunas caídas.
De los primeros tramos de Santo Domingo y Mercaderes han sido trasladados al hospital dos corredores, uno con contusiones y otro con un traumatismo craneal, según el primer parte médico.
Aunque normalmente los astados superan la curva de Mercaderes sin chocar contra el vallado, en esta ocasión la gran velocidad que llevaban ha hecho que el colorado topara contra las tablas y cayera al suelo, donde ha permanecido unos segundos tendido, antes de poder reincorporarse.
Esto ha hecho que el toro negro continuara en cabeza a su ritmo, abriendo en Estafeta una mayor distancia con sus hermanos, permitiendo que muchos mozos tuvieran la oportunidad de hacer vistosas carreras ante las astas de los Núñez del Cuvillo.
Los toros gaditanos han demostrado nobleza pese a los comportamientos irresponsables de algunos corredores, que han tocado el lomo de los toros.
Por el centro de la calzada, los toros han hecho el tramo de Telefónica y han entrado a la plaza por el callejón, donde varios corredores han caído en la parte izquierda de este acceso a la arena.
Ya en la plaza, se ha vuelto a repetir uno de los gestos irrespetuosos cuando un mozo ha agarrado del rabo a un morlaco, por lo que ha recibido la reprimenda de uno de los dobladores.
Con bastante menos afluencia de corredores y espectadores que en jornadas anteriores, la manada ha salido de los corrales de Santo Domingo agrupada, pero ya estirada, con los cabestros en cabeza, aunque rápidamente un toro negro de nombre Farfonillo y 555 kilos de peso, ha tomado la cabeza del grupo junto a un hermano de pelaje colorado.
Este toro negro ha sido el protagonista de la carrera, ya que ha imprimido un ritmo vertiginoso al encierro, que ha transcurrido por la plaza consistorial y Mercaderes con la manada aún hermanada y rodeada de mozos, que han sufrido algunas caídas.
De los primeros tramos de Santo Domingo y Mercaderes han sido trasladados al hospital dos corredores, uno con contusiones y otro con un traumatismo craneal, según el primer parte médico.
Aunque normalmente los astados superan la curva de Mercaderes sin chocar contra el vallado, en esta ocasión la gran velocidad que llevaban ha hecho que el colorado topara contra las tablas y cayera al suelo, donde ha permanecido unos segundos tendido, antes de poder reincorporarse.
Esto ha hecho que el toro negro continuara en cabeza a su ritmo, abriendo en Estafeta una mayor distancia con sus hermanos, permitiendo que muchos mozos tuvieran la oportunidad de hacer vistosas carreras ante las astas de los Núñez del Cuvillo.
Los toros gaditanos han demostrado nobleza pese a los comportamientos irresponsables de algunos corredores, que han tocado el lomo de los toros.
Por el centro de la calzada, los toros han hecho el tramo de Telefónica y han entrado a la plaza por el callejón, donde varios corredores han caído en la parte izquierda de este acceso a la arena.
Ya en la plaza, se ha vuelto a repetir uno de los gestos irrespetuosos cuando un mozo ha agarrado del rabo a un morlaco, por lo que ha recibido la reprimenda de uno de los dobladores.