El equipo de Sergio Lamúa no defiende, encaja once triples y pierde ante el recién ascendido S. Pablo Burgos (60-75).
Planasa Navarra ha ofrecido una imagen floja y muy alejada de lo que debe ser un equipo en su presentación liguera en Pamplona. La derrota ha sido amplia y merecida por quince puntos de diferencia (60-75), ante un rival recién ascendido y con apenas tres semanas de pretemporada.
Excepto el 7-6 favorable, los navarros fueron siempre por detrás en el marcador con diferencias máximas en contra de 16 puntos (35-51), reducidas a un 53-56 en el mejor momento local de juego. Planasa se desinfló al final con un parcial de 0-10 hasta el 53-66 y hasta una desventaja de diecinueve puntos (56-75) que se maquilló con un 4-0 en los últimos segundos.
Apenas dos jornadas ha necesitado el San Pablo Inmobiliaria para sumar el primer triunfo de su historia en una LEB Oro en la que el cuadro burgalés ha dado un paso al frente como equipo. Un salto de calidad que ha comenzado desde la defensa gracias al serio trabajo inicial de los de Andreu Casadevall para adquirir una pequeña renta ante un Planasa Navarra sustentado por el acierto de Oliver Arteaga (11-15), según la web de la FEB.
Todo un líder que encontró su réplica en la figura de Javi Vega, el madrileño comenzó a asumir protagonismo en la pintura de un equipo que tuvo que dosificar al tocado Roger Fornas ante la ausencia por lesión de Rafa Huertas. De este modo, los burgaleses lograron mantenerse por delante en el marcador llegado el tramo final de un primer tiempo en el que Quique Garrido sumó dos canastas fundamentales para evitar que los visitantes se distanciaran en el electrónico (26-32).
Con el comienzo de la segunda parte la gran incógnita se centró en saber si los castellanos podrían mantener el pulso físico de los de Sergio Lamúa. Con ese objetivo regresaron a pista y así lo demostraron los de Andreu Casadevall con cinco puntos consecutivos de un Anton Maresch que obligó a los de casa a parar el encuentro cuando las diferencias se estiraron hasta los 10 puntos (29-39).
El parón de los rojillos sirvió para contener durante algunos minutos a su rival pero el acierto de la línea exterior visitante con Justas Sinica sumando al capítulo anotador permitió al cuadro azulón rozar la veintena en el tramo final de un choque en el que el acierto desde el 4,60 hizo el resto. La bocina sonó y Burgos celebró el primer triunfo de su historia en la competición (60-75).
En este enlace podéis ver las estadísticas del partido.
