• martes, 23 de abril de 2024
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CENTENARIO OSASUNA

Un caso único en Osasuna: Miguel Blanco ha entrenado al primer equipo en seis ocasiones

Fue el fundador de Osasuna Promesas a finales de los 60 y debutó con 26 años siendo el técnico más joven del fútbol español.

Miguel Blanco junto al remodelado estadio de El Sadar. Navarra.com
Miguel Blanco junto al remodelado estadio de El Sadar. Navarra.com

Ahora que se habla de la continuidad de Jagoba Arrasate en Osasuna, que acaba contrato el 30 de junio cuando finalizará su tercera campaña consecutiva, hay que recordar un caso llamativo muy difícil de repetir. Un técnico navarro que ha llegado a sustituir al primer entrenador rojillo hasta en seis ocasiones diferentes.

Se trata de Miguel Blanco Eguiluz (1 de marzo de 1939, Pamplona) es un caso muy especial en Osasuna. Es el único entrenador que ha dirigido al equipo rojillo en seis ocasiones, entre 1965 y 1974, siempre sustituyendo al técnico que comenzó la temporada.

Fue lo que se dice popularmente “un hombre de la casa” en el club, ya que entrenaba al Promesas y a la vez era el ayudante del entrenador del primer equipo. Cuando se torcían las cosas deportivamente era la persona de confianza en el club para arreglar el 'desaguisado'.

El primer año (1965-66) fue satisfactorio por la novedad: "Yo era un poco pipiolo pero estuvimos dieciseis partidos sin perder y de estar abajo nos metimos arriba. Ese año fue de miedo. No me apetecía empezar la liga, aunque me lo ofrecieron. Empezaba en el Promesas, estabas un poco en la trastienda como ayudante del primer equipo y participabas en todo”.

Miguel Blanco en el remodelado Txoko del Sadar. Navarra.com
Miguel Blanco sentado en el remodelado Txoko del Sadar. Navarra.com

“No se ganaba mucho, pero para entonces era un dinero. Creo que eran como cuatro mil pesetas de sueldo al mes, las primas mil por punto y dos mil por partido ganado y el entrenador el doble. Más lo que te daban en ficha, que conmigo Osasuna siempre se portó muy bien. En aquel entonces no había ni balones, cinco en el primer equipo y en el juvenil dos balones. Las botas las arreglaba Luciano con tiras de cuero y con clavos que te taladraban el pie”, asegura Miguel Blanco.

El peor recuerdo fue la promoción con el Hércules en la campaña 1969-70. “Me avisaron que un jugador estaba vendido. Tienes a uno tocado me dijeron. Confié en él y le puse titular, pero me engañó. Claro que era verdad y perdimos 4-0. Alguno de los jugadores se enteró y me dijeron hay que correrlo a golpes, pero yo no quería líos... y a tercera. En la vuelta solo ganamos 1-0. Era doloroso”.

Otra anécdota fue ante el Sporting en el Molinón en un final de liga en Segunda división: "Nosotros estábamos salvados, pero si les ganábamos ellos bajaban a tercera. Nos dejaron 800.000 pesetas en un sobre en nuestro hotel. Yo lo puse en conocimiento del club y no quise tomar parte en nada. Nunca supe que fue del dinero".

“Con Osasuna acabé muy bien, me ofrecieron seguir, pero no. Tengo tres tarjetas de socio y otra que le hice a mi nieto. Osasuna lo dejé en 1974 y me jubilé con 62 años. Fui el primer prejubilado de Navarra en la enseñanza y me dieron un premio de once mil euros. Estuve en el colegio Irabia trabajando como profesor de educación física durante 39 años”, asegura Miguel Blanco.

Joaquín Jordana y Miguel Blanco en un entrenamiento de Osasuna en el campo de San Juan. Cedida
Joaquín Jordana y Miguel Blanco en un entrenamiento de Osasuna en el campo de San Juan. Cedida.

Su debut llegó el 26 de diciembre de 1965, con el equipo decimocuarto en Segunda división sustituyendo a Luis Aranaz, con victoria (1-3) ante el Burgos CF en el Plantío en la jornada 15ª. Terminó la campaña en la novena posición después de ganar 8 partidos, empatar 4 y perder otros 4.

La temporada siguiente 1966-67 ocupó el banquillo en seis partidos entre las jornadas 7ª y 12ª sustituyendo A García de Andoáin. La campaña 1967-68 sustituyó a Julio Martialay durante diez partidos (jornada 7ª a la 16ª).

En la temporada 1969-70 ocupó el banquillo en lugar de Juanito Ochoa solo en los dos partidos de la promoción de permanencia en Segunda ante el Hércules, donde no pudo evitar el descenso a la tercera división.

Su mejor recuerdo llega en la campaña 1971-72, tras el cese de Pedro Eguiluz en la jornada 24ª en tercera, donde consigue a la vez el ascenso del primer equipo a Segunda y el del Promesas a Tercera división. Hecho por el que recibió la insignia de oro del club de manos de Fermín Ezcurra.

Su última participación desde el banquillo llegó en dos partidos de la campaña 1973-74, jornada décima y decimoprimera, en lugar del cesado Manuel Fernández Mora, hasta la llegada de Barrios que tampoco pudo evitar el descenso a tercera.


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Un caso único en Osasuna: Miguel Blanco ha entrenado al primer equipo en seis ocasiones