La Perla Negra abrió sus puertas el año pasado. Yeison Quiñonez, dueño del local y conocido con este apodo en el mundo del boxeo, decidió probar suerte y abrir su propio negocio. Desde entonces, ya son muchos los niños, adolescentes y adultos que acuden a entrenar al club.
El local está situado en el Polígono Municipal de Tudela, un lugar estratégico en el que no existen negocios similares, por lo que el club se convierte en la opción ideal para realizar ejercicio y aliviar tensiones.
Tras haber sido entrenador en otros gimnasios, Yeison Quiñonez inauguró su negocio con la única ayuda de su mujer, Ana Serna. A pesar de las dificultades del papeleo para abrir el negocio, Yeison asegura que se enorgullece de la decisión que tomó, "El que no arriesga no gana, igual que en el boxeo", indica.
"Este deporte me ha ayudado a cambiar, a ser mejor persona. Antes siempre estaba metido en problemas, pero desde que empecé a entrenar me redujo la agresividad y gané confianza en mí mismo. Nunca es tarde para cambiar", explica el entrenador. Para Yeison, el boxeo es su vida, su día a día.
Además de contar con la mejor localización, La Perla Negra es el lugar ideal para practicar este deporte de contacto, tanto para principiantes como para más avanzados, por su manera de enfocarlo de una manera divertida. "Intento transmitir el boxeo a mis alumnos para que ellos lo disfruten".
Uno de los principales aspectos positivos del club es el énfasis en el bienestar emocional, con sesiones y apoyo psicológico para gestionar el estrés, el bullying y mejorar la concentración. "Al igual que a mí me pasó, a muchos niños el boxeo les ayuda a confiar en sí mismos", asegura.
Además, Yeison promueve la buena alimentación de sus alumnos. Él se encarga de comprar fruta para todos sus alumnos después de entrenar. "A muchos les gusta el mango. Cuando traigo, todos se dan prisa para no quedarse sin el suyo", explica riendo.
La Perla Negra se ha convertido rápidamente en la opción para realizar deporte elegida por cada vez más personas, y el esfuerzo y dedicación de Yeison y Ana ya comienzan a verse reflejados.
