El torero de raíces corellanas sale a hombros junto al madrileño Lopéz Simón tras una interesante corrida de Osborne.
El diestro navarro Antonio Catalán Toñete ha salido a hombros este domingo de la plaza de toros de Tudela y se ha erigido como el máximo triunfador de la feria de Santa Ana, después de cortar tres orejas en una interesante y noble corrida de José Luis Osborne.
Le ha acompañado por la puerta del encierro el madrileño Alberto López Simón, que ha sido premiado con sendas orejas en sus dos toros de la tarde.
Menos suerte ha tenido Finito de Córdoba, que no se ha encontrado con el primero, aunque sí ha podido lucirse con el cuarto de la tarde, al que ha cortado una oreja.
Toñete hizo el paseíllo desmonterado en la capital ribera con las ganas y la ilusión de triunfar a pocos kilómetros de sus raíces corellanas. Su padre, el empresario Antonio Catalán, se movió intranquilo por el callejón, sobre todo cuando el tercero de la tarde levantó por los aires al jovencísimo torero.
No fue nada, pero sí un buen susto. Toñete volvió a la cara del Osborne, un toro de embestida violenta en su salida y que hizo por el torero cuando lo citaba con la mano derecha en los inicios de la faena. Quizá por ese motivo, el torero prefirió exponer más con tandas de naturales. Toreo firme a pesar del revolcón y mató bien a la segunda, lo que le valió su primer trofeo.
Al sexto de la tarde lo recibió muy bien a la verónica y, con la muleta, le supo dar distancia para aprovechar las arrancadas del toro, que se vino de largo. Protagonizó Toñete con este toro uno de los mejores momentos de la tarde, con un par de tandas de derechazos muy ligadas y con ritmo. Aprovechó la calidad del toro para lucir también su mano izquierda, uno de sus fuertes. Mató de una estocada hasta la bola y fulminante, merecedora por sí misma de una de las dos orejas con las que fue premiado.
El otro diestro que acompañó a Toñete por la puerta grande fue López Simón, que volvió a torear descalzo sobre la arena, como ya hizo en Pamplona en los pasados Sanfermines. Midió el castigo al toro en su primer oponente, que le había apretado algo en el capote. El toro repitió en las primeras tandas muy por debajo, pero se descompuso por la faena desordenada, que terminó encimista con el toro ya pidiendo la muerte.
Lee aquí la crónica completa de la corrida: Toñete es profeta en su tierra: el torero navarro corta tres orejas y se erige como triunfador de la feria de Tudela.
Fue el quinto de la tarde el de mayor presencia, al que López Simón recibió con chicuelinas muy ceñidas. Basó la faena en arrimones muy entre los pitones, muy del gusto del público de Tudela, que disfrutó con el valor del madrileño. Le costó doblar al toro tras una estocada muy tendida. Con la cruceta acertó a la primera y cortó su segunda oreja de la tarde.
Finito de Córdoba fue el único de la terna que salió a pie de la plaza. Estuvo poco metido en faena con su primero, que salía con la cara por arriba y al que decidió darle tiempo con una faena lenta de escaso ritmo. Con su segundo estuvo mejor. Era un toro con calidad, al que lució con la mano derecha y, aunque el de Osborne quiso rajarse, Finito sujetó al toro con un par de buenos naturales. Un toro nobilísimo con el que estuvo jugando de mano mano, hasta el punto de alargar la faena en exceso. Cortó una oreja como premio a pesar de matar de media estocada y el fallo del subalterno con el verduguillo, que levantó al toro.
FICHA
Seis toros de José Luis Osborne: Justos de presentación y de fuerzas, fueron nobles y colaboradores, en general. Con calidad segundo, cuarto y sexto.
Finito de Córdoba: silencio y oreja.
López Simón: oreja y oreja.
Toñete: oreja y dos orejas.
Presidencia: María Labari Alba, asesorada por Inocencio Lamana y por Francisco García Aullaré, como asesor veterinario.
Incidencias: un tercio de entrada en tarde soleada y agradable, aunque con algo de viento.
