Tras una carrera donde las cosas no fueron como él deseaba, Nairo Quintana, del equipo navarro Movistar Team, ha logrado resarcirse este jueves en el Tour de Francia 2019 al llevarse la gran etapa en los Alpes tras 207 km, casi 5000 metros de desnivel acumulado y tres grandes puertos entre Embrun y Valloire.
Quintana ha formado parte de una fuga inicial de 34 corredores donde estuvo acompañado por los compañeros Carlos Verona y un Andrey Amador, que se ha volcado por su compañero para salvar los cortes en la parte inicial del Lautaret, suave ascensión que conectaba con el decisivo Col du Galibier (Especial).
A siete kilómetros de su cima y 26 del final, el boyacense ha demarrado sin oposición de una escapada en la que los intentos de Bardet (ALM) y Lutsenko (AST) por mantenerse cerca de Quintana fueron en vano.
Esta es la tercera victoria de etapa en el Tour (tras Semnoz en 2013 y Col du Portet en 2018) para Nairo, que además sale revitalizado en la general, al colocarse 7º a poco más de dos minutos del podio con etapas de montaña aún por cubrir.
Tras este triunfo, Nairo Quintana ha comentado que "siempre es una emoción ganar este tipo de etapa, un recorrido verdaderamente de escaladores. Aquí estuve presente, en mi terreno, en puertos muy bonitos, que me emocionan mucho”.
Además, ha señalado que “esta victoria es el reflejo de tanto esfuerzo que hemos hecho durante muchos meses". "Hemos trabajado a conciencia, hemos hecho una labor creo que buena, pero las cosas no se nos han dado como hemos querido. Hemos seguido adelante y no hemos dejado de insistir", ha añadido.
Sobre la etapa, el ciclista del equipo navarro ha asegurado que "sabía que podía ser un gran día para mí y hemos hablado con el equipo para hacer diferentes tipos de estrategias. Al final nos ha salido la victoria de etapa. Intentamos también con Mikel, elevando el ritmo atrás para que también pudiera atacar y adelantar posiciones".
"Me fue bien en lo personal, pero es, ante todo, una victoria todo el equipo. Han trabajado muy fuerte desde el inicio del Tour y me han ayudado mucho. Hubo mucha tristeza cuando perdí tiempo en el Tourmalet, pero aquí estamos", ha valorado Quintana, quien ha señalado que "esta victoria va dedicada a mis compañeros, a mi familia y a mi país, siempre apoyándome, en las buenas y en las no tan buenas".
Por detrás, los esfuerzos de Marc Soler por desgastar al grupo de los favoritos en el Izoard no han surtido efecto y, pese al sufrimiento del líder Alaphilippe (DQT) en el tramo final del Galibier, los principales hombres de la general han llegado juntos salvo uno: Egan Bernal (INS). El colombiano logró 32 segundos sobre un grupo donde ha agunatado Mikel Landa (ahora 8º en la general), mientras Alejandro Valverde cedía 58 segundos con el líder y pasa a ser décimo.
Por su parte, el ciclista de Movistar Team, Mikel Landa ha destacado que “todos sabemos lo duro que es Nairo. Nunca se rinde y hoy ha vuelto a demostrar quién es. Se ha metido en la fuga, ha ido muy bien y tácticamente nos irá muy bien de cara a lo que queda".
Sobre los movimientos en el pelotón ha explicado que lo han realizado porque "hemos visto algún corredor sufriendo y por eso hemos puesto ritmo en el Izoard, pero luego hemos parado para que la fuga cogiese tiempo".
En este sentido, también ha comentado que "hasta el último momento en el Galibier no se ha movido nadie por detrás, lo cual ha permitido que aguantase Alaphilippe. Es un corredor con mucha chispa y ha salvado bien ese momento de apuro. Sigue estando ahí y todos le tenemos respeto". Además, ha señalado que ha visto "bien a los gallos. Ha sido un día muy duro y que nadie haya perdido significa que todo el mundo está bien".
Aun así, el ciclista vasco ha asegurado que quieren acabar "alguno en el podio". "Ya nadie de los nuestros tendrá tanto margen para moverse, pero el terreno es muy duro, es difícil controlar y quizás sí se pueda mover un poco la cosa. Queremos intentarlo hasta el último día”, ha concluido.
Este viernes, 19ª etapa y segunda en los Alpes de esta ‘Grande Boucle’, con solo 126 km pero con cinco ascensiones que incluyen el Iseran (Especial) y la subida final a Tignes (1ª), a solo 2 km de la conclusión.
