El hombre falleció en urgencias sin ni siquiera llegar a ser examinado y el caso se remitió al juzgado para que determinara la causa de la muerte.
Un conductor del autobús urbano de Zaragoza falleció recientemente tras encontrarse mal durante el servicio y la familia no se enteró de que había muerto hasta pasadas 22 horas de los hechos.
Según ha denunciado un sindicato de la ciudad y ha recogido Heraldo de Aragón, el hombre comenzó a sentirse mal cuando conducía el autobús de la línea 23 y llamó a la empresa para que pusieran alguien de reserva, pero, al parecer, le dijeron que no había nadie en ese momento. Más tarde llamó de nuevo y le contestaron que todavía no había nadie y le dijeron que continuase hasta el paseo de Pamplona, donde habría un inspector. Allí, el hombre fue andando a la plaza de Aragón, donde está la cabina de Avanza (empresa del autobús urbano), y luego se desplazó al Hospital, donde se desplomó antes de que los facultativos pudieran empezar a atenderle.
De esta manera, el hombre falleció en urgencias sin ni siquiera llegar a ser examinado y el caso se remitió al juzgado para que determinara la causa de la muerte
La familia, según el sindicato, no se enteró hasta el día siguiente cuando un compañero al ver que no se presentaba a trabajar, lo buscó por los hospitales y comunicó la muerte a sus allegados. El cadáver se encontraba en el Instituto de Medicina Legal de Aragón.
El sindicato CUT ha criticado que la empresa no se interesara por el trabajador o su evolución, pese a que el día anterior había tenido que dejar su puesto de trabajo por sentirse mal. Además, recriminan que no se avisara al 112 y se mandara una ambulancia como sí se hace con cualquier usuario que se siente indispuesto.
