El joven marbellí reconoce que el trasplante de médula no ha funcionado como se esperaba y deberá someterse a otro tratamiento.
El joven Pablo Ráez sigue luchando contra la leucemia, convertido en un referente de quienes batallan a diario contra las enfermedades en general y contra el cáncer en particular. El marbellí se sometió hace poco a unas pruebas médicas para valorar cómo evoluciona el trasplante de médula ósea al que fue sometido el pasado mes de noviembre. Según ha explicado Ráez en sus redes sociales, el trasplante que no está proporcionando los resultados que se esperaban.
El marbellí ha trasladado en su último mensaje una “noticia dura”, como él mismo describe, ya que el resultado de las pruebas médicas no es el esperado. “El pasado jueves me dieron una noticia dura pero que me tomé con una sonrisa, y es que el porcentaje de células del donante y el mío son iguales prácticamente", explica Ráez.
A estas alturas del trasplante, el organismo del joven debería tener un porcentaje más alto de las células del donante que de las suyas propias. "Cuando me dieron esta noticia no sabía qué pensar, cómo tomármelo, cómo reaccionar..., incluso le dije a mi médico con una sonrisa que en el momento en que sepan que ya no queda más que hacer, me lo digan para no pisar más el hospital y disfrutar de verdad de lo que me queda”, se sincera Pablo.
El joven relata que, conforme pasaron las horas, ha ido encontrando más ánimo y valorando sus ganas de vivir. “Después estuve pensando y recordé tantos momentos que me ha dado la vida", continúa Pablo, "lo bonita que es la vida de verdad, es preciosa y la muerte, más aún, ya que es misteriosa. Estoy tan agradecido a todo en esta vida que no sabría por dónde empezar".
"Lo más bonito y hermoso que existe es la vida misma, ayudemos a que haya más donantes, siendo solidarios. Puedes donar sangre plaquetas, médula... es satisfactorio, ayudas a los demás, es saldo espiritual", anima el joven marbellí, que mantiene su fuerza para seguir luchando.
"ESTO NO ES UNA DESPEDIDA"
"Esto no es una despedida, es una manera de ver la vida y de saborear cada momento sin preocuparme en lo material o efímero", ha querido aclarar Pablo. "Animo a todo el que lo esté pasando mal, que siempre habrá luz en nuestro corazón y luchando con coraje”, concluye.
Pablo Raéz ya había explicado en una publicación anterior que estaba experimentando un rechazo en su trasplante. “No significa que todo haya llegado al final, significa que la medula está luchando por agarrar bien a mi cuerpo, todo entra dentro de lo normal”, añadía.
Ahora el joven va a someterse a un nuevo tratamiento: “Me van a dar quimioterapia hipometilante, con la que no se cae el pelo y me administraré durante meses en principio, que se administra ambulatoriamente y me bajarán los inmunosupresores para dejar de suprimir esta médula nueva”, explica en su mensaje más reciente.
