El alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, ha vuelto a dar la callada por respuesta ante casi una treintena de preguntas de la oposición sobre las negociaciones que la formación del primer edil de la capital navarra (EH Bildu) ha realizado con los okupas del palacio Marqués de Rozalejo, tal y como destapó este medio de comunicación, y con las que se pretendía 'regalarles' otro edificio público.
"Este alcalde no ha participado en ningún tipo de negociación con el gaztetxe", ha sostenido Asirón para descargar toda responsabilidad en su partido, EH Bildu. "A ellos tendrán que dirigirse para pedir información", ha añadido.
La petición de comparecencia ha sido solicitada por el Partido Socialista en Pamplona, quien ha acusado al alcalde de la ciudad de hacer "dejación de funciones" en este polémico tema.
Durante la intervención de Asirón, el primer edil ha vuelto a atacar a la oposición y a dar 'lecciones' de historia de la ciudad para evitar responder si él ha participado en estas negociaciones con los ilegales del edificio público 'okupado'.
Así, Asirón ha afirmado que cuando llegó al poder había "una carencia endémica de edificios destinados a los barrios" y ha señalado que "el término autogestión le produce sarpullido a la oposición".
En este sentido, el alcalde de Pamplona ha defendido otra vez más a los ilegales a los que ha puesto de ejemplo de "corresponsabilidad" entre los vecinos del Casco Antiguo y las instituciones.
"Estos proyectos exigen una ciudadanía activa y empoderada y no la visión más paternalista de las instituciones", ha incidido.
Asimismo, el alcalde de Pamplona ha enumerado la lista de edificios que como Redín y Cruzat, la antigua estación de autobuses o Antzara en Mendillorri han puesto en marcha durante esta legislatura y ha anunciado que "pronto este modelo llegará al barrio de Azpilagaña".
Respecto a las negociaciones realizadas entre su formación y los ilegales, Asirón ha asegurado que hizo un llamamiento a todos los partidos después de conocer que el edificio de Rozalejo, que tomaron por la fuerza tras la orden de desalojo, "no reunía las condiciones de seguridad".
"EH Bildu está perfectamente legitimado como agente político en la ciudad para emprender estas negociaciones", ha señalado para después asegurar que el hipotético acuerdo, ahora roto, "tendría que ser ratificado por el Ayuntamiento".
LAS PREGUNTAS SIN RESPUESTA DE LA OPOSICIÓN
Tanto UPN como PSN han realizado numerosas preguntas sobre estas negociaciones que han caído en saco roto después de que el alcalde de Pamplona se haya negado a responder. "Son explicaciones insuficientes", han denunciado los dos partidos de la oposición.
En opinión de los socialistas, "cuesta entender que se negocie con personas que han okupado un edificio con parcartas políticas y realizan actividades ilegales". Algo que comparte con UPN que han denunciado "la carta blanca" que Asirón ha extendido a los ilegales y que, además, se niega a explicar a la ciudadanía para la que gobierna.
Estas son las preguntas que la oposición ha lanzado al primer edil y que han quedado sin respuesta.
- ¿Ha participado el alcalde en las negociaciones? ¿Las conocía, las amparaba o las lideraba?
- ¿Quién tomó la iniciativa de entablar una negociación? ¿Los okupas, el Ayuntamiento o sale de un despacho de la sede de Bildu?
- ¿Qué personas concretas negociaron con los okupas?
- ¿Qué encomienda habían recibido y de quién?
- ¿Quiénes conocían esa negociación? ¿Sólo Bildu? ¿Se les había hecho también partícipes a los concejales de Geroa Bai?
- ¿Qué edificios, qué solares, qué recursos municipales ofrecieron?
- ¿Qué fórmula de cesión preveía el acuerdo o se trataba sólo de decidir qué espacio se les regalaba y luego vestir jurídicamente el asunto una vez más?
- ¿Se ofreció algún tipo de convenio, de subvención o de colaboración económica de cualquier tipo al grupo de okupas?
- ¿En qué medida los compromisos que alcanzaran las personas de Bildu en esa negociación comprometían a este Ayuntamiento? ¿En qué medida los acuerdos que tomaba Bildu con terceras personas iban a obligar a este Administración?
- ¿Las personas con las que negociaron los enviados de Bildu, son las mismas a las que este Ayuntamiento regaló el chalé de Caparroso después de la ocupación de un edificio en la Calle Compañía y que incumplieron el convenio firmado tal y como tuvimos que repetir una y otra vez hasta que no les quedó otra que denunciar aquel acuerdo?
- ¿Por qué este grupo concreto de personas merece un edificio y el resto de la juventud pamplonesa tiene que buscar y pagar de su bolsillo sus espacios de ocio?
- ¿Qué méritos les concede el alcalde a estas personas, que se han saltado repetidamente la ley, como para ser merecedores de todo un edificio público para ellos solitos?
- ¿Qué planes futuros tiene para el Palacio Marqués de Rozalejo, conforme al propietario del inmueble, el Gobierno de la señora Barkos, y para el antiguo centro cívico y posterior comedor social del Óscus?
- ¿Puede comprometerse aquí y ahora a que ambos podrán ser disfrutados por todos los pamploneses y no sólo por unos pocos? ¿Se compromete a que en el óscus se van a desarrollar los planes previstos de crear una gran plaza pública interior en mitad del Casco? ¿O van a seguir siendo un cromo que intercambiar con grupos afines?
- ¿Por qué durante todo 2017 y hasta marzo, incluso, de 2018 no se realizó ni una sola inspección de las actividades que se desarrollaban en el gaztetxe de rozalejo, pese a que la competencia, tal y como informó el sr. Secretario, era municipal?
- ¿Por qué los okupas de Rozalejo son los únicos que han podido abrir un nuevo bar en todo el Casco Antiguo?
- ¿Por qué son los únicos que han podido instalar una nueva terraza en el Casco antiguo?
- ¿Por qué se les está permitiendo desarrollar un negocio de hostelería, sin inspecciones, sin cumplir con las normas de sanidad, sin pagar tasas ni impuestos?
- ¿Por qué, tal y como confirmó el concejal delegado, en todo este tiempo no se ha hecho ni una sola inspección de sanidad, ni una, de ese negocio de hostelería?
- ¿Por qué se les permitió mantener abierto durante todos los Sanfermines su negocio de hostelería ilegal en pleno centro del Casco Antiguo?
- ¿Por qué mintió la concejala de Seguridad en la pasada Comisión de Presidencia al afirmar que “no hay bar, no hay bar” cuando desde el 15 de septiembre la Policía Municipal ha detectado en al menos 10 ocasiones la existencia de bar e incluso terraza?
- ¿Se ha abierto finalmente expediente contra la persona que, según el acta de Policía Municipal, se negó a permitir la inspección del edificio (la primera y única inspección que se ha tratado de realizar según el área de Seguridad) el 20 de marzo de 2018?
- ¿Por qué el Ayuntamiento ha incluido a quienes han okupado ilegalmente este edificio en el mapa Iruñategi de Participación Ciudadana a la misma altura que asociaciones como Cruz Roja, como Anfas o como cualquier otra entidad sin ánimo de lucro y con fines sociales de esta ciudad?
- ¿Por qué se les ha permitido exhibir reiteradamente pancartas en favor de presos de ETA que ofendían gravemente a las víctimas del terrorismo?
- ¿Por qué quienes incumplen la ley, quienes ocupan y hacen uso privativo de un edificio que no les pertenece, tienen más derechos que el resto de ciudadanos?
- ¿Por qué algunos pueden saltarse la ley sin que el Ayuntamiento de esta ciudad haga absolutamente nada para impedirlo o para castigarlo y el resto de decenas de miles de ciudadanos de Pamplona no?
- ¿Por qué el alcalde de nuestra ciudad, el jefe último de la Policía Municipal, se posiciona sistemáticamente del lado de quienes vulneran la ley?
- ¿Si tuvieran otra ideología haría usted lo mismo?