El colegio San Ignacio Jesuitas de Pamplona celebra este octubre su semana solidaria. Este domingo, y con la ayuda del sol que ha hecho brillar Pamplona, han coronado sus días más caritativos con una marcha en la que han participado varios centenares de personas. Niños, adolescentes y padres han recorrido el centro de la ciudad desde el colegio Jesuitas hasta la vieja estación de autobuses cargando pancartas, estandartes y globos con mensajes de fraternidad, solidaridad y compañerismo.
El director del centro, Ángel Pérez, ha explicado en qué consiste el multitudinario día y quienes están detrás de su organización. "Es una marcha que llevamos haciendo 22 años. No obstante, desde 2015 decidimos integrar en el evento a Alboan, la ONG de los Jesuitas. Ellos querían hacer una actividad en Pamplona y por eso conjugamos las actividades del colegio y la marcha con la comida solidaria para 400 personas que esta ONG organiza", ha afirmado Ángel Pérez.
Por otro lado, ha explicado que las marchas tratan cada año sobre un tema distinto, y ha comentado que "a diferencia del año pasado, que nos centramos en el centro en trabajar el la causa de los refugiados en Grecia, este 2017 nos estamos enfocando en los que están de acogida en España" y ha añadido que a la comida asistirán "algunos refugiados que están en Navarra".
FONDOS PARA MIGRANTES CENTROAMERICANOS
Sin embargo, a pesar de que los refugiados son el foco de atención para los jesuitas de Pamplona este 2017, todo lo recaudado "ira destinado a los migrantes centroamericanos que huyen de países como El Salvador, Honduras o Guatemala a otros como Estados Unidos para escapar del peligro de las maras y bandas".
El director ha especificado que los Jesuitas poseen un servicio de atención a migrantes al cual destinarán los fondos recaudados.
Además, ha comentado que la marcha y las actividades son cosa de "todos". "Aquí participan desde los alumnos de infantil, que colaboran haciendo marcapáginas y pisapapeles que luego venden para recaudar dinero, hasta los jóvenes de la ESO que vienen como voluntarios. Además, en todos los cursos se estudian temáticas solidarias durante el año. Por otro lado, también están los padres que pertenecen a la comisión de solidaridad, Alboan y el Centro Loyola.
TODO UN AÑO DE TRABAJO
Además de la marcha y la comida, el centro ha aprovechado para organizar talleres para los niños y después una berbena con los colaboradores.
"La marcha ha sido un éxito, dos días antes de organizar todo esto ya habíamos vendido las 400 plazas de la comida solidaria. Por otro lado, que hay salido bien se debe a que el colegio está todo el año trabajando alrededor de este tema. Lo importante es el trabajo que hacemos durante el curso para luego hacer público en la ciudad este evento".