La palabra mena lleva en el candelero de la sociedad española desde hace varios meses y su problemática va en aumento en todas las regiones del país, incluida Navarra, que ya ha registrado varios casos de este tipo.
Se trata de un acrónimo de Menores Extranjeros No Acompañados e identifica a personas que, en general, viven en residencias a cargo de los gobiernos o en centros de acogida. Gran parte de la población percibe que residen en España sin un control efectivo de las autoridades y sin respetar la legalidad, atemorizando en muchos casos a la ciudadanía y, en ocasiones, incluso a otros menores de edad.
Esta sensación se está extendiendo peligrosamente ante las noticias que semana sí y semana también aparecen en los medios de comunicación con estos jóvenes como protagonistas. Peleas, agresiones, abusos y hasta muertes violentas han acaparado los títulos de multitud de noticias.
La Comunidad foral no se ha librado de esta problemática. Hace tan solo dos meses, un grupo de padres denunció públicamente que colectivos de jóvenes que ellos identificaban como menas se dedicaban a acosar a sus hijas, también menores, por las calles del Segundo Ensanche de Pamplona, en las inmediaciones de Carlos III.
Alertaban de que sus descendientes sufrían tocamientos y acosos por parte de estos jóvenes, que acudían en grupos de hasta 15 personas y que residían -expusieron- en una residencia gestionada por el Gobierno de Navarra.
Los hechos, según contaron, fueron puestos en conocimiento tanto del Ayuntamiento de Pamplona como del Ejecutivo foral, que les indicaron que debían denunciar estos sucesos ante la policía.
DETENCIONES
El malestar sigue aumentando entre la población cuando se saca a colación el término de mena, sobre todo al aparecer periódicamente más noticias relacionadas con detenciones de estos menores, también ocurridas en la capital navarra.
El concejal delegado del área de Seguridad Ciudadana del consistorio pamplonés, Javier Labairu, ha reconocido que el Ayuntamiento es consciente de que afronta un problema importante relacionado con estos menores, similar al que tienen que resolver muchas más regiones del país.
Destaca el edil que ni desde el consistorio ni desde la Policía Municipal de Pamplona se puede informar sobre arrestos de estos jóvenes, porque, al ser menores de edad, hay unos derechos de intimidad que deben preservarse. "Si hay algún menor detenido, va directamente al juez y nosotros no podemos decir nada a los medios de comunicación", ha remarcado.
No obstante, ha apuntado también que desde el Ayuntamiento no se van a quedar con los brazos cruzados. "Es un tema que vamos a desarrollar en el Plan de Prevención de la Delincuencia Juvenil", ha anunciado.
Además de tratar de atajar el problema de raíz, Labairu ha manifestado que la labor del consistorio es tomar cartas en el asunto: "Lo último que queremos es que suceda algo grave, un crimen importante. Por eso, la labor que podamos hacer ahora es fundamental para intentar evitar que esta problemática vaya en aumento".
