POLÍTICA
¿Arasti lo sabía? El intercambio de mensajes sobre Velate que ha encendido la comisión de investigación
El interventor del Gobierno de Navarra dice que cuando escribió eses correo estaba "en su cama" a las 7:10 de la mañana de un sábado.
Los correos del túnel de Velate han provocado uno de los momentos más tensos de la comparecencia de Juan José Pérez Capapay en el Parlamento de Navarra.
UPN le ha preguntado por varios mensajes intercambiados sobre esta obra y por si el consejero José Luis Arasti era conocedor de lo que estaba pasando en la mesa de contratación.
Pérez Capapay ha explicado que, en noviembre de 2023, el interventor delegado le ha comunicado la interposición de un reparo no suspensivo a la resolución de adjudicación de las obras del túnel.
A partir de ahí, el 4 de noviembre, el director general de Intervención ha enviado un correo al interventor delegado. En ese mensaje ha escrito que, por lo que comentó el consejero, el director general de Obras Públicas no tenía propósito de firmar la adjudicación y que “no le queda otra que desistir y volver a licitar”.
Sin embargo, este martes, Pérez Capapay ha negado que Arasti le comentara que el director general de Obras Públicas no tenía intención de firmar. Esa afirmación ha llamado la atención de UPN, que le ha insistido en que él mismo lo dejó por escrito en el correo.
El director general ha mantenido que el consejero no se lo dijo. Y ha recordado que escribió ese correo un sábado a las 7.10 de la mañana: “Posiblemente estaría acostado en mi cama”, ha indicado.
En ese cruce, los correos del túnel de Velate se han convertido en el eje del interrogatorio. La formación regionalista ha buscado aclarar si hubo un aviso previo dentro del Gobierno sobre la situación en la mesa.
Pérez Capapay ha señalado que no recuerda con exactitud lo que se habló en esas fechas. Aun así, ha apuntado que en una adjudicación de 77 millones, con un reparo no suspensivo, “a todo el mundo le tiemblan las piernas”.
Además del episodio de los mensajes, el director general ha defendido que el control interno funciona con autonomía e independencia técnica. Y ha afirmado que no ha recibido presiones del consejero Arasti ni de ningún cargo político.