La Comisión de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial ha aprobado este martes una resolución que pide al Gobierno de Navarra analizar y promover, junto con CANASA S.A. y Red Eléctrica Española (REE), la conversión de la central hidroeléctrica de Itoiz en una infraestructura estratégica de arranque en negro. La iniciativa, presentada por UPN, ha contado con el apoyo de PSN, Geroa Bai, PPN, Contigo-Zurekin y el Grupo Mixto, mientras que EH Bildu se ha abstenido.
El texto surge tras el apagón del pasado 28 de abril, que evidenció —según los proponentes— “la debilidad del sistema eléctrico” y la dificultad para reactivarlo. En aquella ocasión, el restablecimiento del suministro comenzó desde Marruecos y Francia, lo que, a juicio de UPN, demuestra la dependencia energética externa de España.
El grupo regionalista ha recordado que ninguna de las cinco centrales hidroeléctricas de Navarra está actualmente catalogada por REE como punto de black start, es decir, con capacidad de arranque sin red eléctrica externa. Por ese motivo, solo pudieron volver a funcionar una vez que se estabilizó la red nacional.
UPN ha defendido que dotar a Navarra de una central con arranque en negro permitiría, ante un nuevo apagón, crear una “isla energética” que garantizara el suministro básico en la comunidad y minimizara los efectos de una crisis eléctrica nacional. En este sentido, considera que la central de Itoiz-Lumbier, por sus características técnicas, podría adaptarse para cumplir esta función estratégica.