El portavoz del Gobierno de Navarra y consejero de Interior, Javier Remírez, ha expresado su "total respaldo" al jefe de la Policía Foral, Juan Carlos Zapico, a quien ha definido como un "agente clave" para que el cuerpo autonómico "esté mucho mejor que hace cuatro años".
Así lo ha manifestado este miércoles después de que la Comisión de Personal de la Policía Foral haya pedido la dimisión de Zapico al considerarle responsable de adjudicar puestos "a dedo" así como de "las nefastas consecuencias del desmantelamiento del grupo de Recursos Humanos de Policía Foral".
Al respecto, Remírez ha asegurado que "todos los nombramientos y todos los procedimientos que se dan para el nombramiento de personas en la Policía Foral están conformes a derecho de acuerdo a normativa". Y ha añadido que "todas las personas que han sido elegidas de manera interina para estas posiciones ya han superado una oposición, por tanto los principios de igualdad, mérito y capacidad". Así, ha pedido que no se ponga "en duda la capacidad de los propios compañeros de Policía Foral".
Y ha apuntado que "cualquier parte interesada" dispone de los procedimientos administrativos o, en última instancia, los tribunales "para ver si alguna de estas acciones o nombramientos" se ajustan a derecho. "No nos consta hasta ahora ningún tipo de recurso al respecto", ha remarcado.
De la misma manera, ha considerado que "no está ajustada a la verdad" las afirmaciones de la comisión de personal de que "hay una desprotección en materia de protección de riesgos laborales". "La Policía Foral está dentro de lo que es la Administración Núcleo de la Comunidad Foral de Navarra y, por tanto, el servicio de prevención de riesgos laborales de la Administración Núcleo está plenamente garantizado".
Javier Remírez ha defendido la labor de Zapico quien, ha resaltado, ha sido "impulsor" y "dinamizador" esta legislatura de medidas que "van a cambiar para bien el futuro de la Policía Foral y, por tanto, la seguridad de la ciudadanía de Navarra", entre las que ha citado la aprobación de 200 plazas en el cuerpo, la aprobación de un plan estratégico para convertirlo en un "cuerpo de mayor referencia", la jubilación anticipada y, finalmente, la asunción exclusiva de las competencias de tráfico y seguridad vial.
Por ello, ha considerado "profundamente injusto" que se pida la dimisión de "una persona con más de 30 años de experiencia en la Policía Foral, un policía absolutamente vocacional y que ha sido un agente clave en que hoy la Policía Foral esté mucho mejor que hace cuatro años".
Así las cosas, Remírez ha afirmado que "escuchamos con atención todas las cuestiones que planteen la comisión de personal" a la que ha pedido que sus declaraciones "se realicen dentro de la mesura y del equilibrio que no han demostrado en esta ocasión". Y ha asegurado que, en esta legislatura, "prácticamente todas sus reivindicaciones sustanciales o bien se han visto ya satisfechas o están en camino de resolución".
