El Parlamento se viste de gala pese a que casi la mitad de la Cámara está en contra de la visita
En el salón de recepciones oficiales, con todo el boato posible, han sido recibidas esta mañana las dos europarlamentarias, una irlandesa y una letona, que han acudido a Pamplona para participar en una sesión de trabajo con los miembros de Etxerat (asociación en favor de terroristas de ETA) y los portavoces de la comisión de Relaciones Ciudadanas e Institucionales.
Sin embargo, al encuentro sólo han acudido representantes de los cuatro partidos que sustentan al Gobierno de Uxue Barkos, Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda Ezkerra. Incluso por parte de Podemos ha acudido un representante del Congreso de los Diputados, Eduardo Santos, aunque en su momento fue parlamentario foral.
En la recepción, lo esperado, palabras de preocupación por la situación de los presos de ETA, “nos preocupa que se estén conculcando los Derechos Humanos”, ha afirmado la europarlamentaria irlandesa miembro del Sinn Fein, la Batasuna de Irlanda. Y ha recordado que ella misma estuvo presa “en cárceles británicas”.
Sin embargo, casi la mitad del Parlamento de Navarra no ha acudido a la recepción. La portavoz socialista, la última en pronunciarse a este respecto, María Chivite, ha excusado la presencia de su formación en que “no es una recepción oficial. No compartimos el marco en que se celebra y menos cuando hablan de Navarra como País Vasco”.
El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha asegurado que están “cansados de que venga gente a defender a los presos de ETA porque defender a los presos es defender la matanza que ha habido en esta tierra”.
Para la representante del Partido Popular, Ana Beltrán, “el verdadero dolor es el de aquellos que no pueden ver a sus familiares, quienes se ven mutilados por los atentados terroristas, han estado amenazados por defender sus ideas o por no pagar el impuesto revolucionario”.
