El portavoz de UPN, Javier Esparza, considera que quiere desprestigiar a los funcionarios que trabajaron con el Gobierno anterior
Esparza ha recordado que este fin de semana la presidenta Barkos ha dicho que si hay cargos que están incómodos con el cambio, tendrán que ser relevados. Por este razonamiento, el portavoz de UPN ha considerado que los anunciados cambios en el Gobierno son una “purga política”.
En la misma línea, la portavoz de PSN, María Chivite, ha utilizado los mismos términos, “purga política”, y ha pedido a Barkos “que explique esta crisis de Gobierno, que es al fin y al cabo lo que es”.
Esparza ha recordado que “comenzaron a hablar de filtraciones” a raíz del anuncio de UPN de los 23 millones de euros que había bloqueado el Gobierno de cuatripartito. “A partir de ahí se quiso dar la imagen de que los funcionarios que trabajaron con los gobiernos de UPN son unos intoxicadores, y a partir de ahí empieza la limpia”. “A eso se llama fascismo”, ha concluido Javier Esparza.
No obstante, el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha defendido al cuatripartito asegurando que "los funcionarios se deben a la sociedad que les paga, independientemente de la ideología del Gobierno". Por eso ha considerado que "los cambios en el Gobierno no son una purga política, sino un cambio fruto de una reflexión".
