Los astados de Macua se han negado primero a salir de la plaza y, posteriormente, a regresar sobre sus pasos.
Peligrosísimo encierro de novillos celebrado durante la mañana de este martes en Estella. No hay heridos, pero sí momentos de mucho peligro y tensión, debido a que los astados, de la ganadería de Macua, se han negado primero a salir de la plaza y, posteriormente, a regresar sobre sus pasos.
El encierro se ha prolongado durante más de una hora, pero previamente, en el encierrillo, los novillos que el lunes participaron en los recortes y cornearon de manera grave a un recortador de Madrid también han tardado más de 20 minutos en salir de la plaza.
A las 8 en punto ha comenzado el encierrillo con 5 novillos de Macua, pero los novillos se han emplazado en el ruedo, resistiéndose a hacer el recorrido para llegar a los corrales de Espoz y Mina, al final de la calle Zapatería.
Finalmente, sobre las 8.35, los 5 novillos y los cabestros han quedado ya en los corrales, a la espera del encierro.
A las 9 en punto ha comenzado oficialmente la carrera, con un suelo mojado por la lluvia y muchísimos corredores y espectadores, animados por tratarse del primero encierro de novillos de las fiestas, cuando habitualmente en Estella siempre se corren vacas.
Los novillos han dado varias pasadas por el recorrido y ha permanecido sueltos más de un hora, con momentos de mucho peligro y tensión.
Especialmente se han sucedido los momentos más emocionantes en la plaza de Santiago, donde muchos personas se sitúan entre las columnas de la plaza y donde los novillos, sobre todo el colorado, han embestido y propiciado momentos impactantes.
En uno de los momentos han arremetido contra el vallado y uno de los toros ha conseguido introducir el asta en la valla metálica de un comercio. El novillo ha barrido el vallado y ha habido momentos de cierta dificultad para los espectadores.
Una vez que la manada ha quedado disgregada, los mozos han tenido más difícil correr entre los novillos y ha sido muy complicado poder llevarlos hasta la plaza, algo que ha ocurrido más de una hora después de comenzado el encierro, sobre las 10.10 horas de la mañana.
