El joven neoyorkino había pasado la tarde en casa de su ex-novia, donde, además, consiguió capturar un pokémmon.
Evan Scribner es uno de tantos que han caído en las redes del juego de Pokémon Go. Pero, para él, la partida no acabó bien. Según cuenta él mismo al diario New York Post "Pokémon Go ha arruinado mi vida amorosa".
La aplicación tiene un sistema de geolocalización que permite ver dónde se encuentran los jugadores, los pokémons o los gimnasios. De este modo, la novia de Scribner descubrió que su novio había capturado un pokémon en la casa de su ex-novia, situada en el barrio de Brooklyn, Nueva York. "Lo descubrió esta noche (el 12 de julio) en mi casa y desde entonces no hemos vuelto a hablar", afirmó el joven al diario neoyorkino.
La web que ha conquistado tantos corazones por el mundo también es capaz de romperlos.
