La Casa de Misericordia ha confirmado ya quién será el torero que sustituya este jueves a Andrés Roca Rey en la séptima corrida de la Feria del Toro. Y el elegido es uno de los triunfadores de la tarde de este miércoles: el joven debutante Gines Marín, que ha abierto la puerta grande del encierro como el primer diestro de esta feria capaz de desorejar uno de sus toros.
Por tanto, será el torero de 20 años de Jerez de la Frontera quien complete la terna de una de las corridas estrella de estos Sanfermines, en la que el diestro peruano no podrá finalmente volver a la arena pamplonesa junto a Antonio Ferrera y Alejandro Talavante para lidiar los toros de Núñez del Cuvillo.
La Meca ha optado por esperar hasta el final de la corrida de este miércoles para decidir quién sustituirá a Roca Rey. Los organizadores de la Feria del Toro querían conocer el devenir de esta tarde, aguardando un posible triunfo que fuese premiado con una segunda tarde en Pamplona.
Y el plan de la Casa de Misericordia ha sido brillante, porque los organizadores han podido incluso elegir entre dos triunfadores para completar el cartel de la próxima tarde. Tanto Alberto López Simón como Gines Marín, que debutaba en Pamplona, han logrado salir a hombros por la puerta grande del coso.
Finalmente la Meca ha optado por escoger al joven diestro de Jerez para la difícil labor de sustituir a una de las estrellas del escalafón taurino. Marín llega avalado por su triunfo en Las Ventas y por su rotundo éxito con los Victoriano del Río en Pamplona, después de errar con la espada en un primer toro de triunfo claro y enmendar su fallo con una entrada a matar completamente brillante en el segundo de su lote.
ROCA REY, 10 CENTÍMETROS DE CORNADA QUE LE IMPIDEN REAPARECER EN PAMPLONA
Roca Rey, el joven torero peruano, resultó corneado este pasado martes cuando entraba a matar al último toro del encierro de los Jandilla. Al clavarle la espada, el acero se partió y el toro logró prender por el muslo izquierdo a Roca Rey, que quedó a merced del animal. El morlaco acabó hincando la rodilla y al diestro le concedieron una segunda oreja que le habría la puerta grande del encierro, pero que no pudo ver porque estaba siendo tratado en la enfermería.
Andrés Roca Rey se encuentra "estable, permaneciendo afebril y con buen aspecto de la herida", pero la cornada sufrida en la cara interna del muslo izquierdo, con sendas trayectorias de 10 centímetros, hace imposible que la reaparición del diestro pueda producirse 48 horas después de la cogida.