Dos cámaras graban desde lo alto de la ciudad las vistas que deja Pamplona en su despedida de las fiestas.
Pamplona desde el aire se perfila más definida cuando la cabeza está donde debe. Esta es una de las conclusiones que se pueden extraer después de atreverse con una vuelta por el recinto ferial de San Fermín, que se despide hoy de la ciudad al compás de las sensaciones más intensas.
Abiertas al público desde el día 5 de julio por la tarde, miles han sido las personas que estos últimos días han dejado sus voces y adrenalina entre las más de 76 atracciones que han cuidado de las orillas del Arga.
Como cada año, los precios han oscilado entre los 3,5 y los 5 euros y las atracciones de movimiento se han visto acompañadas por bares, restaurantes y otro tipo de casetas de recreo como el tirapichón o los juegos de azar. Durante este viernes, las barracas reducen su coste en un 50%. Decir adiós de forma definitiva tiene hoy motivos y precios de peso.
Desde el aire o la tierra. A pleno grito o en silencio. De blanco y rojo o con ropa de calle. Dentro o fuera de la fiesta.
Importa poco la manera de despedir los Sanfermines y en qué momento concreto se haga. Sólo hay un requisito imprescindible y este hay que cumplirlo: ponle emoción. Cueste lo que cueste y sea del tipo que sea. Nos montamos en las barracas porque 'Ya falta menos'.
