El Arzobispado de Pamplona y Tudela no ha tomado aún la decisión sobre si mantener o no las celebraciones de Semana Santa que más aglomeraciones concitan, como son las procesiones, si bien adoptará las medidas que sean acordes a la situación sanitaria del momento en el que se celebren.
Así lo han señalado a Efe fuentes del Arzobispado, que han advertido de que la situación cambiante de la pandemia, aunque todo indica que con el proceso de vacunación ya iniciado debe ir a mejor, aconseja esperar a fechas cercanas a la Semana Santa, si bien parece seguro que los oficios y misas habituales sí podrían tener lugar, aunque fuera con restricciones de aforo en los templos, como ya se realizan en la actualidad.
Será "positivo" al menos respecto a la Semana Santa del año pasado, que llegó en el momento de más estricto confinamiento de la población en casa, por lo que no se pudieron celebrar ya no las procesiones y otros eventos ligados a la liturgia de este período religioso, sino ni tan siquiera los oficios y misas en el interior de las iglesias.
"Este año se cumplirá la norma que haya en ese momento", como ya se hizo el pasado año con la suspensión de los oficios públicos, pero todo apunta a que la mejoría en la situación sí permitirá la "celebración cristiana central", que son los oficios de Jueves, Viernes y Sábado Santo.
En torno a ese pilar "han surgido otras manifestaciones como son las procesiones, que son valiosas pero que no son esenciales, y que quizá todavía tendremos que seguir esperando para celebrarlas. Se puede vivir la Semana Santa, aunque un año concreto por una causa concreta no se puedan tener estas expresiones, valiosas pero menos relevantes".
