El nuevo sistema sustituye a un antiguo motor diésel y garantiza la fiabilidad del sistema de achique en caso de riada.
El Ayuntamiento de Buñuel ha concluido la reforma de la estación de bombeo de agua ubicada junto al dique del río Ebro con la instalación de un nuevo motor eléctrico en sustitución del antiguo motor diésel que, hasta ahora, accionaba la bomba de achique de agua en caso de riada. Esta actuación, con una inversión de 70.000 euros, ha incluido también otras actuaciones eléctricas y de albañilería.
Según ha explicado el Ayuntamiento en una nota de prensa, esta obra, no solo va a reducir los costes de mantenimiento, sino que también garantiza fiabilidad en el funcionamiento del sistema de bombeo, crucial frente a las crecidas del río.
La estación de bombeo, situada en una pequeña edificación de dos plantas en una parcela municipal, se utiliza de manera esporádica para evacuar agua en situaciones de emergencia, en caso de crecida. A lo largo del tiempo, el antiguo motor diésel IVECO ha requerido varias reparaciones debido a los daños causados por las inundaciones, además de frecuentes mantenimientos necesarios, como el cambio de baterías, aceite, etc.
El motor instalado en las últimas semanas es un modelo MEB de 110 KW, con una velocidad de 590 rpm y un voltaje de 400/690V, que se caracteriza además por su fiabilidad y por su mayor eficiencia energética. Además, el sistema puede funcionar de manera automática gracias a dispositivos que activan o desactivan el motor según los niveles de agua.
Las obras han incluido trabajos de albañilería en la caseta de bombeo que alberga el sistema, como el desmontaje de la cubierta actual, la elevación del armario de contadores y la instalación de una nueva cubierta de chapa sandwich. También se ha reforzado su estructura para proteger
el equipo de futuras inundaciones y se ha ampliado la instalación eléctrica en baja tensión. Por último, tras su transformación en taller, la bomba ha sido reacoplada al nuevo motor eléctrico.
El coste total ha sido de 70.000 euros, financiados a través de una enmienda propuesta por el Partido Socialista en el Parlamento de Navarra, ejecutada por el actual equipo de Gobierno de Buñuel.
