Los transportistas navarros han iniciado este lunes sus movilizaciones contra lo que consideran un “abandono institucional” del Gobierno foral. Las organizaciones TRADISNA e HIRU han anunciado una gran “camionada” que recorrerá el centro de Pamplona el próximo 8 de noviembre, tras una primera protesta simbólica en la Avenida de Zaragoza, a la altura de Cordovilla.
Durante la concentración, los profesionales han ocupado la calzada de forma intermitente mientras mostraban pancartas con mensajes como “Peajes para nadie” o “El transporte navarro contra la imposición tributaria”. Los cortes se han realizado coincidiendo con los semáforos en rojo, bajo la vigilancia de Policía Foral y Guardia Civil.
El portavoz de HIRU, Alberto Núñez, ha explicado que esta acción ha sido “simbólica”, ya que no pretendían bloquear el tráfico, sino “denunciar claramente el abandono que sufre el transporte de mercancías en Navarra”.
Núñez ha señalado que la supervivencia del sector depende de tres factores clave: la eliminación de peajes a camiones, una fiscalidad justa y la mejora de las infraestructuras. Según ha dicho, el cobro de peajes en vías públicas sería un “agravio comparativo” y un perjuicio directo para los autónomos navarros frente a otras comunidades.
Además, ha denunciado “la dejación de las infraestructuras, la falta de áreas de descanso y de servicio” y las condiciones laborales “cada vez más precarias” de los transportistas. En este sentido, ha recordado que 77 profesionales han fallecido en Navarra desde 2025 en el desempeño de su trabajo.
La “camionada” del 8 de noviembre será, según los convocantes, una movilización de mayor alcance, con camiones recorriendo las calles de Pamplona para “hacer visible la voz de un sector que no se rinde y exige respuestas”.