SOCIEDAD
El comité de BSH dice que la justificación de la empresa para el cierre de la fábrica de Esquíroz es "infumable"
Por eso motivo, ha pedido que se mantenga la actividad en la fábrica de Esquíroz hasta que se encuentre un inversor.

El comité de empresa de BSH en Esquíroz, Juanjo Hermoso de Mendoza, ha afirmado este viernes que el informe de justificación del expediente que ha presentado la compañía para el cierre de la fábrica es "infumable" y ha defendido que "la única solución digna que asegure el futuro de las mil familias es la continuidad de la actividad de Bosch-BSH hasta la llegada de un inversor".
En una rueda de prensa acompañado de miembros del comité y de trabajadores de la planta, Hermoso de Mendoza ha mostrado el "firme y contundente rechazo" al expediente presentado por la compañía y ha reclamado su "retirada inmediata".
"El informe de justificación del expediente es totalmente infumable", ha indicado Hermoso de Mendoza, para señalar que el comité "está elaborando un contrainforme que desmonta los argumentos de la empresa y que defenderemos en la siguiente reunión con la dirección del periodo de consultas". Dicha reunión está prevista para el 25 de junio.
Hermoso de Mendoza ha afirmado que ésta es "una deslocalización de manual provocada por Bosch-BSH" y ha asegurado que "es una decisión premeditada desde hace años y si la compañía fuera responsable socialmente debería aportar la solución al cierre de Esquíroz". "Es una deslocalización, como así la catalogaron en la Comisión Europea, y nos ha condenado a seis meses de infierno por la gestión inhumana de Bosch-BSH de este periodo", ha indicado.
El presidente del comité de empresa ha afirmado que "esa actitud denigrante de Bosch-BSH está provocando un claro deterioro de la salud de los trabajadores y trabajadoras con un incremento nunca visto en los niveles de absentismo".
Hermoso de Mendoza ha afirmado que "tenemos un porcentaje altísimo de la gente de baja por esta situación, que es un absoluto infierno". "Es inhumano el comportamiento de BSH. Se ha experimentado una tendencia del incremento de números de bajas impresionante. También hay mucha gente que en esta situación, al tener permisos, la está aguantando como puede y se cogen permisos de un día para poder sostener esta situación", ha indicado.
El presidente del comité ha destacado que "para Bosch-BSH uno de sus principios corporativos es la salud de los trabajadores" y ha considerado que es algo que "aquí queda totalmente en cuestión".
Por otro lado, ha señalado que el apartado dedicado a la reindustrialización en el informe del expediente presentado por la empresa es "ridículo y vacío". "Son apenas tres líneas, por lo que entendemos que la posibilidad de dar una solución de continuidad a las mil familias se diluye por parte de BSH, haciendo caso omiso a la responsabilidad social de la compañía que tanto hace valer a través de sus principios corporativos y de la cual presume en sus anuncios, sobre todo con nuestros aparatos de Balay", ha afirmado.
Según ha criticado Hermoso de Mendoza, en la primera reunión del periodo de consultas la empresa ofreció "el mínimo que marca la ley" para indemnizar a los trabajadores, algo que "no se corresponde con una compañía que representa ingentes beneficios".
El presidente del comité ha afirmado que "la única solución digna que asegure el futuro de las mil familias es la continuidad de la actividad de Bosch-BSH hasta la llegada de un inversor, como hemos ido repitiendo desde el día 16 de diciembre tanto el comité de empresa como las instituciones públicas de Navarra y el Ministerio de Industria".
El representante sindical ha subrayado que "nos encontramos inmersos ya en la fase definitiva, en la que en menos de un mes se va a decidir el futuro de mil familias, coincidiendo además con unas fechas tan especiales para todos nosotros y nosotras como lo son los Sanfermines". Así, ha explicado que en estos Sanfermines "estaremos muy presentes en todos los actos que se lleven a cabo". "Haremos llamamientos a la sociedad en general para apoyarnos en nuestra lucha", ha señalado.
Por su parte, el consejero de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, ha remitido una carta a la dirección de BSH en Alemania, ante el cierre de la planta de Esquíroz, en la que critica su "falta de humanidad", que "atenta contra los principios mínimos de la ética empresarial", y destaca que está "a tiempo de rectificar".
En la misiva, Irujo recuerda a la empresa que "el pasado 16 de diciembre informaron por carta a la plantilla, así como a los Gobiernos español y de Navarra, el proceso de cierre de la planta de fabricación de frigoríficos y lavavajillas compactos de Esquíroz en el plazo de seis meses". "Se argumenta que la producción de electrodomésticos en la planta de BSH en Esquíroz ha dejado de ser competitiva", añade.
El consejero explica que "a lo largo de estos seis meses ha habido innumerables reuniones". "El 10 de enero se mantuvo una reunión en Madrid, con asistencia del Ministerio y Gobierno de Navarra, en la cual se acordó crear un grupo de trabajo. En el seno de este grupo de trabajo se ha avanzado en la búsqueda de posibles inversores que pudieran dar continuidad al futuro de la planta y a sus 655 trabajadores/as. Desde el mes de febrero desde las instituciones se ha solicitado más tiempo, puesto que un proceso de esta naturaleza conlleva más tiempo antes de que pueda culminarse. La petición era y sigue siendo razonable", expone.
Mikel Irujo apunta que "si bien el argumento esgrimido en la carta de 16 de diciembre era pérdida de competitividad, las cuentas anuales de la empresa no constatan en ningún caso que la planta arrastre pérdidas contables".
A continuación, Irujo señala que "el 9 de mayo los Gobiernos español y de Navarra, encabezados por el ministro Jordi Hereu, convocan una reunión en Barcelona, a la que acuden de nuevo los representantes de BSH, en la cual se vuelve a solicitar más flexibilidad y tiempo, puesto que existen posibles inversores de sectores como automoción, renovables o defensa, que han mostrado interés". "Todo ha sido en vano, y la dirección de BSH ha hecho oídos sordos a las peticiones de las administraciones públicas", lamenta.
Tras ello, indica que el 9 de junio "se nos convoca a una videoconferencia en la cual se nos informa, tanto al Ministerio de Industria como al Gobierno de Navarra, que la decisión sigue siendo cerrar la planta, una vez transcurridos los seis meses que exige la normativa laboral". "Las administraciones insistimos una vez más en solicitar flexibilidad, entendemos y transmitimos que es un error adoptar el cierre, puesto que afecta inevitablemente a la búsqueda de posibles inversores. Negociar una inversión a la vez que se negocia el despido colectivo va a resultar extremadamente complicado, si bien desde las administraciones no cejaremos en nuestro empeño", apunta.
Por otro lado, Irujo destaca que la dirección de BSH menciona en la carta de 16 de diciembre que "somos conscientes de nuestra responsabilidad social y reconocemos tu dedicación y profesionalidad y la de todas las personas de Esquiroz a lo largo de los años".
Además, el consejero resalta que la propia compañía señala en su página web que "las personas son el centro de todo lo que hacemos, por eso buscamos crear una cultura corporativa en la que todos los empleados se sientan valorados", o que "nuestros empleados son nuestro mayor activo" y que "el liderazgo también significa escuchar"; y que "comunicamos los asuntos importantes de la empresa de manera oportuna y abierta, esta es la mejor base para una relación basada en la confianza".
Irujo añade que el código de conducta de BSH también menciona que "la reputación de nuestra empresa y nuestras marcas -tanto propias como licenciadas-, así como la reputación de nuestra empresa matriz Robert Bosch GmbH, depende en gran medida de nuestra imagen, nuestras acciones y nuestro comportamiento" y "un comportamiento no conforme puede causar graves perjuicios a BSH y a los empleados implicados".
Mikel Irujo destaca en la misiva que "en el borrador de ley foral de Industria que estamos trabajando en Navarra incluimos un título sobre los valores empresariales y nos comprometemos a elaborar un plan integral que dé impulso a la implementación de la responsabilidad social empresarial (RSE) y los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en las empresas". "Desde esta perspectiva es fundamental que las empresas actúen con transparencia, equidad y respeto. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) establece normas internacionales sobre despidos, particularmente en el Convenio 158 sobre la terminación de la relación de trabajo. La ISO 26000, que es la guía internacional sobre responsabilidad social que establece principios para que las organizaciones actúen de manera ética y sostenible establece comunicar con transparencia las razones de los despidos y minimizar el impacto social, ofreciendo apoyo para la reinserción laboral. El centro de todo son las personas", subraya.
Irujo apunta que "todo lo mencionado anteriormente tiene un elemento común: la dignidad de la persona trabajadora". "Personas que han formado parte de la 'familia' de BSH por décadas han sido despedidas por carta. Una sola carta. Una vez transcurridos los seis meses marcados por la normativa laboral, la comunicación definitiva del cierre y despido colectivo ha sido transmitida por videoconferencia, tanto a las administraciones como a los trabajadores/as", lamenta.
Tras ello, señala que "esta falta de humanidad atenta contra los principios mínimos de la ética empresarial". "Navarra somos una comunidad industrial, donde apoyamos y hacemos crecer nuestras empresas, porque creemos en el emprendimiento, en el esfuerzo colectivo y en el compromiso. La plantilla de BSH es ejemplo de ello: altamente cualificada, con una experiencia media de 25 años, galardonada con diferentes premios hasta el 2023, ha desarrollado tecnologías pioneras como las bombas de calor y mejorado la eficiencia energética de productos con recursos propios. ¿Este equipo se merece un despido colectivo anunciado por carta y videoconferencia? No puedo compartir este comportamiento", destaca.
Finalmente, Irujo señala que le gustaría saber si "la reputación de la marca y su actual dirección siguen alineados con aquella frase que dejó como legado" su propio fundador, Robert Bosch: "Siempre he actuado según el principio de que prefiero perder dinero que la confianza. La integridad de mis promesas, la fe en el valor de mis productos y en mi palabra de honor siempre han tenido para mí una prioridad mayor que las ganancias transitorias". Así, Irujo afirma que "la dirección de la empresa sigue estando a tiempo de rectificar".