SOCIEDAD
Los conductores navarros tienen dudas sobre el coche eléctrico: las respuestas a estas cuestiones
Muchos conductores han expresado sus dudas en la Asociación de Consumidores de Navarra Irache en los últimos meses.

Son muchos los consumidores que están pensando en cambiar de coche y se han acercado en los últimos meses a la Asociación de Consumidores de Navarra Irache para plantear sus dudas sobre los vehículos eléctricos o híbridos.
Muchos no tienen claro si decantarse por estos modelos o por uno de combustión. A pesar de que los coches eléctricos están en auge siguen planteando muchas dudas entre los conductores.
En muchas ocasiones, las cuestiones vienen de ideas que se han propagado en redes o entre la opinión pública, pero que no siempre responden a la realidad.
Estas son algunas de las preguntas que nos han trasladado estos consumidores:
Hoy por hoy, en el precio de venta, sí. Aunque, como puede suponerse, el precio depende de los modelos concretos de coches, para un vehículo con características similares, un eléctrico puede resultar, aproximadamente, entre cinco mil y diez mil euros más caro que el de combustión.
Sin embargo, hay que tener en cuenta otros factores como las ayudas de las administraciones para impulsar el mercado de los eléctricos (Plan Moves), que pueden llegar a los siete mil euros o el ahorro a largo plazo que puede suponer el funcionamiento eléctrico (algunos estudios sitúan este ahorro entre 3.000 y 10.000 euros en diez años, dependiendo del uso del vehículo).
Cada modelo tiene una autonomía real diferente, que suele oscilar entre los 140 km y los 450 km en la mayoría de modelos, aunque hay algunos modelos de alta gama que se acercan a los 600 km de autonomía. La autonomía es un dato fundamental y es uno de los datos que debe constar claramente en la información de venta.
A partir de ahí, el consumidor debe valorar qué uso va a hacer del vehículo, ya que es muy diferente darle un uso urbano, con distancias cortas, que usarlo para moverse en grandes distancias. Además, la autonomía real de un coche eléctrico varía muchísimo en función de diversos factores, desde la temperatura (si hace mucho frío se reduce bastante), la carga del coche o el tipo de conducción:
La red de puntos de recarga va creciendo en España, pero de forma desigual. A cierre de 2024, España contaba con 40.438 puntos de recarga públicos operativos. En Navarra, hay 500 puntos públicos de recarga y 549 de acceso privado.
Además, hay 2.792 puntos de acceso de particulares. Podemos recargar el coche eléctrico en casa (con cargador instalado), en puntos públicos de recarga, en centros comerciales, estaciones de servicio, oficinas o parkings con infraestructura eléctrica.
Es recomendable instalar un sistema de recarga lenta para cargar el vehículo durante la noche, a ser posible. El coste de esta instalación ronda los 350 euros si se trata de un enchufe convencional y de unos 1.000€ si se trata de un sistema tipo wallbox con más protecciones para la instalación eléctrica doméstica.
En España, se pueden recibir ayudas de hasta un 70% del coste subvencionable de la instalación. Este porcentaje se incrementa al 80% si la instalación se realiza en municipios de menos de 5.000 habitantes.
No, no es necesario pedir permiso al resto de vecinos, basta con comunicarlo a la comunidad. Obviamente, seré yo quien deba costear la instalación.
Depende, puede hacerse en unos minutos si se trata de un punto ultrarrápido de recarga o tardar toda la noche si, por ejemplo, se trata de un punto de carga lenta que tengo en mi garaje. La duración de la carga depende principalmente del tipo de cargador y la capacidad de la batería del vehículo.
Orientativamente, se puede decir que un punto de carga lenta (2-3 kW), de 6 a 12 horas; un punto de carga semirrápida (7-22 kW), de 1 a 3 horas, un punto de carga rápida (50 kW o más), de 30 a 60 minutos; y un punto de carga ultrarrápida (100-350 kW), de 10 a 30 minutos, siempre según batería y punto de carga.
En principio no porque el sistema de propulsión eléctrica es más simple: no dispone de elementos que se pueden obstruir como los filtros de aceite o carburante, no tiene embrague ni correa de distribución, entre otros. La inexistencia de freno motor también permite que las pastillas y los discos de freno sufran menos y, en general, tienen menos averías.
Por tanto, habría menos elementos que conservar en buen estado, con excepción de los neumáticos, que pueden sufrir un mayor desgaste debido al mayor peso de los modelos eléctricos. Como puede suponerse, el coste preciso del mantenimiento o las reparaciones dependerá de quién lo haga y del modelo concreto. Algunos estudios sitúan esta diferencia entre un 20% y 30%.
Aun así, ha llegado a Irache algún problema con reparaciones de coches eléctricos, por el coste o la tardanza de las piezas de recambio o por actualizar el software del vehículo cuando el consumidor no lo había requerido.
Aunque no es fácil decirlo con exactitud, se estima que la mayor parte de las baterías aguantan entre ocho y diez años con un desgaste menor al 30%. De hecho, muchas marcas de coches ofrecen ocho años de garantía en sus baterías al 70% de su capacidad.
Este punto es muy importante tenerlo en cuenta a la hora de comprar ya que, si bien cambia mucho según marcas, cambiar de batería puede suponer, hoy por hoy, unos diez mil euros. Por ello, es conveniente tener una garantía suficiente que te asegure que, durante unos años, no te vas a ver obligado a costear esta reparación.
Hay prácticas para ralentizar el desgaste de la batería, como no esperar a que esté a un nivel muy bajo antes de recargar, no recargar hasta el máximo, evitar la exposición a temperaturas extremas, largos periodos de inactividad o conducir de forma eficiente, si bien muchos coches ya cuentan con sistemas para optimizar la gestión de la batería.
El costo de cargar la batería de un coche eléctrico varía significativamente según la capacidad de la batería y la tarifa eléctrica.
En general, el coste por kilómetro recorrido es inferior al de un coche de combustión. Si un coche eléctrico con una batería de 50 kWh se carga en casa con una tarifa de 0,15€/kWh, el coste de la carga completa será de 7,50 euros. Si el mismo coche se carga en una gasolinera con un precio de 0,40€/kWh, el coste sería de 20 euros. Un coche de gasolina, para realizar 300 kilómetros, tendría que pagar hoy unos 32 euros.
Sí, es verdad que en Pamplona los coches eléctricos no tienen que pagar por estacionar en zonas azules o naranjas de estacionamiento regulado.
Además, los vehículos exclusivamente eléctricos cuentan con una bonificación del 50% en el impuesto de circulación y los híbridos, de un 25%.
Hay estudios que indican que el riesgo de incendio es notablemente menor en un coche eléctrico que en un coche que funciona a gasolina o gasóleo. Lo que sí es cierto es que, si hay fuego, tarda más en extinguirse y la forma de actuar para hacerlo debe ser diferente por las baterías de litio.
Habría que matizar esta afirmación. Es verdad que su circulación no produce emisiones de gases contaminantes, a diferencia de los coches de combustión. Sin embargo, su fabricación tiene unos costes ambientales y su funcionamiento requiere producción de electricidad, con el impacto que esta producción pueda tener.
Por otro lado, queda el tema de los residuos que genera, especialmente las baterías, si bien se está trabajando para reciclar el porcentaje más elevado posible de sus elementos.
Los coches eléctricos, ¿no hacen ruido al circular?
Los vehículos eléctricos son más silenciosos que los de gasolina porque carecen de motores de combustión interna, que generan ruido al funcionar. El único sonido que producen los vehículos eléctricos proviene de sus neumáticos y la resistencia al viento.