La idea de pasar la noche en una cabaña de madera elevada a diez metros del suelo sobre un roble navarro puede parecer una americanada. Sin embargo, es una opción única en Navarra que ofrece una experiencia de inmersión total en la naturaleza, combinando la aventura con las comodidades de un hotel y desde el más absoluto respeto al medioambiente.
En el encantador valle de Ulzama, a las afueras de Larrainzar, se encuentra Basoa Suites, un refugio excepcional donde la naturaleza y el confort se unen de manera perfecta. Este lugar ofrece la oportunidad de disfrutar del lujo de una forma distinta, con siete magníficas suites dobles construidas en los árboles, que no solo sirven como alojamiento, sino que también son un reflejo de su compromiso con la sostenibilidad.
Cada suite dispone de terraza, baño seco, calefacción y todas las comodidades esenciales. Los huéspedes reciben su desayuno y cena en una cesta que pueden subir a su cabaña mediante una polea, utilizando productos frescos de la zona.
Más al norte, en Villanueva del Arce, junto a la selva de Irati, se halla Agroturismo Maricruz. Este establecimiento ecoturístico gestiona tres casas rurales y ofrece dos encantadoras cabañas construidas sobre los árboles.
La zona, llena de historia, destaca por su belleza excepcional y la serenidad que se respira en cada rincón. Las cabañas están ubicadas en un entorno apartado, pero accesible, y cuentan con las comodidades básicas necesarias para proporcionar un descanso agradable en plena naturaleza.
Los visitantes pueden solicitar cestas de comida, llevar su propia provisión o utilizar las cocinas comunes de las casas rurales.
Finalmente, en Orbaiceta, cerca de la frontera con Francia y en pleno valle de Aezkoa, se encuentra Nidos del Irati, un alojamiento rural único compuesto por seis cabañas de madera suspendidas en un bosque mágico de robles, conectadas a través de un sendero circular de madera de 400 metros.
Cada cabaña ofrece una amplia terraza con vistas y está equipada con todas las comodidades, incluyendo agua, electricidad, calefacción por estufa de pellets, baño completo y conexión wifi.
Desde pequeños, todos hemos soñado con tener una casita en las ramas de los árboles. En Navarra, ese deseo puede hacerse realidad para niños y adultos por igual.
