Estella cuenta con una nueva escultura en su núcleo urbano. Se trata de un monolito en homenaje a los dos guardiaciviles que fueron asesinados por ETA en la calle Doctor Huarte de San Juan hace ahora 36 años, en 1988: Antonio Fernández Álvarez y José Ferri Pérez.
De esta forma se ha dado cumplimiento al acuerdo tomado por el Pleno del Ayuntamiento hace unos años de rendir homenaje a las víctimas con la colocación de un monolito en su memoria.
La obra ha sido realizada por escultor estellés Carlos Ciriza y cuenta además con una subvención de la dirección general de Memoria y Convivencia del Gobierno de Navarra de 7.200 euros.
En el acto han participado autoridades de la comunidad foral, como la presidenta, María Chivite, así como familiares de los dos guardiaciviles asesinados, así como autoridades y representantes de los distintos cuerpos policiales.
Como se recordará, el 21 de agosto de 1988, a las 7.30 horas, un coche bomba cargado con 25 kilos de amonal y 40 kilos de metralla estalló en la calle Doctor Huarte de San Juan alcanzando de lleno al coche de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en el que viajaban los dos guardiaciviles asesinados, de 35 y 33 años. Un atentado que conmocionó a la ciudad durante mucho tiempo.
El Pleno del Ayuntamiento celebrado para condenar el atentado acordó además instalar la capilla ardiente en la propia casa consistorial. Los funerales tuvieron lugar en la iglesia de San Juan y además hubo una manifestación multitudinaria en la ciudad, con miles de personas condenando el atentado de ETA.
