• jueves, 28 de marzo de 2024
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SOCIEDAD

El gran peligro del invierno y la lluvia, el 'aquaplanin': descubre cómo evitarlo y qué hacer con el vehículo si ocurre

El mal tiempo,  y en especial la lluvia, son responsables de siete de cada diez accidentes que pueden evitarse con una serie de recomendaciones.

El invierno deja en las carreteras multitud de accidentes que pueden evitarse con una precavida conducción y siguiendo una serie de normas básicas para garantizar la seguridad de todos.

Se trata de una época en la que no sólo se dan menos horas de luz solar, sino que además se reduce considerablemente la visibilidad por fenómenos meteorológicos como la niebla, la lluvia o la nieve. De hecho, según un estudio, en siete de cada diez accidentes, llovía.

A todo esto se le suma una menor adherencia en la carretera y la presencia de agua en la calzada crea el denominado ‘acuaplanin’, responsable de un elevado número de accidentes.

Se conoce con este nombre a las balsas de agua que quedan en las vías si la carretera no drena bien. Las primeras gotas, al mezclarse con el polvo y la grasa de la calzada, harán que la adherencia sea más complicado. Si continúa lloviendo, mejorará algo haciéndose más uniforme.

Pero si la lluvia es torrencial y existen “bañeras”, el coche podría patinar sin dirección, además de afectar considerablemente a las pastillas de freno y su eficacia.

Para evitar este fenómeno se recomienda reducir la velocidad, así como mantener los neumáticos con la presión y la profundidad del dibujo adecuados. El mínimo exigido por ley son 1,6 mm, pero es recomendable que ronden los 3 mm.

Si a pesar de todo, el coche comienza a patinar debe mantener firme la dirección, corregir lo antes posible las pérdidas de trayectorias y evitar acelerar o frenar. Asimismo, los expertos aseguran que mantener el acelerador a punta de gas y mantener una velocidad uniforme evita, en gran medida, los posibles derrapes y la pérdida de control del vehículo.

Para adaptarse a la pérdida de adherencia, aumente la distancia de seguridad y reduzca la velocidad, especialmente en zona de curvas; si se ve obligado a frenar sin ABS, procure hacerlo en línea recta y suelte los frenos antes de empezar a girar el volante.

MENOR VISIBILIDAD EN INVIERNO

Uno de los principales problemas, aunque parezca mentira, es llevar el parabrisas sucio por salpicaduras. En caso de lluvia, al activar las escobillas, se puede formar una capa sucia que dificultará la visibilidad. Además, si en el exterior hace frío también es posible que se empañen los cristales por lo que la conducción se hace mucho más complicada.

Para mejorar la visibilidad, los expertos recomiendan encender el alumbrado de carretera para hacerse más visibles a los otros vehículos. También aseguran que para evitar las salpicaduras resulta esencial aumentar la distancia de seguridad.

Para evitar el empañamiento, es necesario activar toda la potencia del climatizador o del aire acondicionado y dirija el chorro hacia los cristales. También usar una bayeta puede ser un gran aliado en días invernales.


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