Gurelur ha anunciado que ha presentado alegaciones al proyecto de central eólica en Buñuel. Según la asociación, este incumple la normativa que regula los Estudios de Impacto Ambiental, "imprescindibles en la tramitación de este tipo de proyectos" y que se dan "principalmente en lo referente a la evaluación ambiental y por las graves afecciones que su construcción ocasionaría en la ya acosada naturaleza ribera".
"Estas mismas irregularidades se observan en todos y cada uno de los proyectos eólicos y solares, así como de sus líneas eléctricas de evacuación, que las empresas están presentando a la administración de forma desordenada y compulsiva, llegando en muchos casos a coincidir al mismo tiempo dos proyectos distintos en la misma zona", denuncia Gurelur en un comunicado.
En concreto, señala que "el estudio de impacto ambiental presentado para este nuevo proyecto eólico es un 'corta y pega' de otros proyectos y adolece de la mayoría de los requisitos que recoge la ley para este tipo de proyectos, lo que ocasionaría unas insostenibles afecciones ambientales".
"Entre las muchas carencias del proyecto presentado para Buñuel está la inexistencia de planos, la falta de alternativas, el no tener en cuenta lo recogido en el Plan Energético Navarra 2030 y los planes de Ordenación Territorial", asegura la asociación.
Además, desde Gurelur critican que "tampoco han presentado el preceptivo estudio faunístico y han obviado la información referente a la presencia de bebederos, de edificios agrícolas, ruinas, barrancos, charcas y otras masas de agua, así como de otros puntos de interés para la fauna, especialmente la voladora, en el entorno de la Central proyectada". "Todo ello imprescindible en cualquier estudio de impacto ambiental", añaden.
Gurler explica que, "entre las afecciones ambientales que las centrales eólicas están ocasionando, está la mortandad de aves y murciélagos por impacto con las palas de los aerogeneradores y electrocución con líneas de evacuación".
"Según estudios del propio Gobierno de Navarra, en once de las más de cuarenta centrales eólicas mueren al año 8.000 ejemplares de fauna protegida entre aves y murciélagos", lamentan.
Del mismo modo, la asociación denuncia que la Consejería de Medio Ambiente, "que está autorizando estos impactantes proyectos industriales independientemente de las afecciones que ocasionan, sabe que en el año 2007 el Gobierno de Navarra dictó un Decreto Foral en el que recogía una moratoria por la colmatación que sufríala naturaleza navarra de este tipo de infraestructuras".
Por este motivo, califican de "insostenible la ejecución de nuevas centrales". "En estos momentos se están construyendo centrales en zonas que con anterioridad se rechazaron por ser inviables ambientalmente. Todo les vale para seguir industrializando nuestros montes y campos, sin importar el valor del patrimonio natural perdido", critican.
"La administración navarra, si de verdad se cree la mentira de que la energía eólica que se está produciendo en nuestra Comunidad es sostenible, debería apostar por la repotenciación de las centrales ya instaladas minimizando su impacto, la eliminación de los aerogeneradores que están diezmando a las aves y a los murciélagos, y sobre todo rechazar cualquier proyecto eólico que contengan un estudio de impacto ambiental como el presentado para el proyecto de Buñuel", ha denunciado por último Gurelur.
