La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, ha defendido el blindaje de las residencias ante la evolución de la pandemia y en ese sentido, consciente de que estas medidas afectan a los usuarios y a sus familias, ha subrayado que "hay que minimizar los riesgos e impedir que el virus" entre en ellas.
De esta forma se ha pronunciado en una rueda de prensa al ser cuestionada sobre si se tenía previsto adoptar medidas adicionales en esos centros residenciales con motivo de la entrada en vigor de las nuevas medidas acordadas con el objeto de frenar el avance de la pandemia.
Al respecto ha recordado que ya con anterioridad se había acordado cerrar esos centros a las visitas y las salidas "hasta que la incidencia en la comunidad sea menor".
"Estas medidas tienen indudables efectos en las personas y sus familias, pero en este momento hay que preservar la salud y la seguridad de los centros para minimizar los riesgos e impedir que el virus entre en las residencias", ha agregado al respecto.
La consejera ha reconocido que en general las familias cumplen "adecuadamente" las medidas de prevención fijadas para que las visitas, cuando son posibles, se realicen con el menor riesgo posible para los residentes.
Maeztu, quien ha comentado que la situación en los centros residenciales es de estabilidad respecto al lunes, aunque esto "puede cambiar en cualquier momento", se ha remitido a este viernes para aportar datos actualizados, ya que será entonces cuando los reporten las residencias.
