Los cinco encausados por los hechos que han conmocionado a la sociedad volverán a sus casas por primera vez desde aquel 7 de julio de 2016.
Hace 713 días cinco amigos de Sevilla llegaron a Pamplona desde San Sebastián como tantos otros turistas para vivir las fiestas de San Fermín. Ni ellos mismos imaginaban que tras con este viaje comenzaría el caso de un abuso sexual que más ha conmocionado a España en los últimos años.
Un día de excesos, una joven desconocida y sola, un portal, un abuso sexual con vídeos y fotografías, detenciones, juicio y sentencia, este es el relato de la historia de 'La Manada' en Pamplona durante casi dos años.
Este jueves, la Audiencia de Navarra ha determinado que José Ángel Prenda, Ángel Boza, Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo y Antonio Manuel Guerro, los cinco integrantes de 'La Manada', continúen con la pena de prisión provisional durante un año más, pero con un detalle que ha modificado toda la historia: bajo fianza.
La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha decretado la prolongación de su estancia en prisión eludible baja una fianza de 6.000 euros cada uno. En el momento en que abonen estas fianzas, lo cual se prevé que suceda en las próximas horas, los cinco encausados volverán a sus casas a la espera de la resolución de los recursos presentados a la sentencia.
Así pues, casi dos años después de la llegada a Pamplona de 'La Manada' esta regresará a su Sevilla natal. Aunque sea por el momento.
El 6 de julio de 2016, José Ángel Prenda, Ángel Boza, Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo y Antonio Manuel Guerro llegaron a Pamplona para vivir los Sanfermines. Tras todo el día de fiesta, ya de madrugada, en la Plaza del Castillo comienzan a hablar con una joven desconocida sentada sola en un banco.
EL PORTAL Y LOS HECHOS
Tal y como relata la sentencia, tras unos minutos de conversación, el grupo se levanta y comienza a caminar por las calles de Pamplona separado. Por delante, algunos de los integrantes de 'La Manada' buscan un habitación de hotel, un hostal o un lugar donde mantener relaciones sexuales con la joven. Metros atrás la joven, acompañada de uno de ellos, es ajena a todo.
Finalmente llegan a la calle Paulino Caballero, donde aprovechan que una vecina sale de un portal para mantener la puerta abierta y entrar con la chica. En ese portal sucederían los hechos que han conmocionado y revuelto las entrañas de los Sanfermines, de Pamplona y de toda España.
Según consideran probado los jueces, entre 15 y 20 minutos en ese pequeño cuarto en el que los cinco hombres abusaron sexualmente de una joven que, bloqueada, nada pudo hacer para detenerlo. Mientras se turnaban, lo celebraban y grababan y fotografían. Unos vídeos y fotos que finalmente serían su condena.
Horas después, tras entrar entrar en la Plaza de Toros corriendo el Encierro, los cinco integrantes de 'La Manada' siguen con su fiesta. Allí la Policía Foral les identifica. La denuncia ya estaba interpuesta y minutos más tarde, junto a su coche, son detenidos. Desde ese momento, ya la mañana del 7 de julio, no volverían a estar en libertad.
Ese mismo 7 de julio de 2016, cuando se conocieron los hechos saltó la indignación popular y las calles se convirtieron un hervidero contra las agresiones machistas. Tras pasar a disposición judicial fue determinada la prisión provisional. Prenda, Escudero y Boza en la cárcel de Pamplona, Guerro y Meco en la de Alcalá Meco por ser militar y Guardia Civil respectivamente.
Desde ese 7 de julio se comenzaron a conocer los detalles de los hechos y de este grupo que han convulsionado a España.
LOS WHATSAPPS Y EL CASO DE POZOBLANCO
Los whatsapps enviados en el grupo, donde antes parecían predestinar lo que harían y hablaban de llevar droga para llevarlo a cabo, los mensajes celebrando el abuso sexual, el descubrimiento del caso de Pozoblanco, los informes de la vida privada de la joven, un juicio, una sentencia y un auto que han llevado a toda España a conocer a 'La Manada'.
Con la instrucción del caso se encontraron los mensaje en el grupo con el resto de amigos en el que relataban lo sucedido. "Follándonos a una entre cinco", "Que puta pasada", "Hay vídeos"... Estos fueron algunos de los whatsapp que desde Pamplona enviaron a sus amigos en Sevilla que les felicitaban y sentían envidia.
En ese mismo grupo, la policía encontró otras fotos y otros vídeos. En estas imágenes se podía ver cómo cuatro de los cinco integrantes de 'La Manada' realizaban tocamientos a una mujer inconsciente en la parte trasera de un coche.
Había sucedido meses antes, en Pozoblanco (Córdoba), no constaba denuncia hasta que salieron a la luz las imágenes y la joven la interpuso. Otra nueva denuncia y otro nuevo caso por abuso sexual.
Mientras las reacciones en la sociedad eran cada vez más contundentes y más duras. Un movimiento de indignación, que comenzó en Pamplona, se expandió por todo España como la pólvora cuanto más detalles se conocían.
Cuatro meses después, en noviembre de 2016, ante el juez instructor del caso se declaran inocentes de nuevo. Aún así, tres días después la Sección Primera de la Audiencia de Navarra confirma el auto de procesamiento.
Desde entonces, y hasta mayo de 2017 el caso pasa a un segundo plano. Entonces se conocen las peticiones de pena: la Fiscalía solicita 22 años y 10 meses de prisión para cada uno de los acusados por los delitos de agresión sexual, intimidación y robo con fuerza, además de una indemnización conjunta de 100.000 euros por el daño moral ocasionado.
Por su parte, los abogados de la joven reclaman 24 años y 9 meses de cárcel y las acusaciones populares, ejercidas por el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra, más de 25 años.
Más manifestaciones en repulsa, más apoyos a la joven, más reacciones políticas, más debate.
EL JUICIO MÁS MEDIÁTICO
Llega noviembre de 2017 y, año y medio después de los hechos, comienza el juicio. Pamplona y la Audiencia de Navarra se convierten en el centro de España por unos días.
El juicio, que durará quince días, será a puerta cerrada, la información del interior de la sala saldrá con cuentagotas, pero la expectación congrega decenas de periodistas y medios de todo España. El caso llena hojas, horas de televisión y radio.
Una nota de prensa desde el juzgado provoca el primer revuelo del juicio. Las protestas de la defensa provocan que finalmente se determine que la última de la sesión, en la cual las partes presentarán sus conclusiones, sea a puerta abierta. Esta sesión se dividirá en dos días.
Una de las defensas presenta un informe de un detective privado. Este había seguido a la joven en su día a día y había hecho un informe sobre su vida privada para demostrar que "lleva una vida normal" y no muestra secuelas.
El tribunal lo admite como prueba, no como con los whatsapps de los integrantes de 'La Manada', y la sociedad clama injusticia. Finalmente, el abogado defensor, en el último día, decide retirar el informe como prueba y la declaración del detective como testigo.
Un vídeo grabado por dos actrices, con el lema "Yo te creo", inunda las redes sociales con mensajes de apoyo a la víctima. Este se une a movimientos similares a nivel internacional como el de #Metoo surgido en Estados Unidos a raíz de los abusos sexuales y el acoso sufrido por varias actrices por parte del productor Harvey Weinstein.
Así los días pasan y las reacciones sociales se suceden, así como las pancartas contra 'La Manada', los muñecos con sus caras colgados de puentes y el cruce de declaraciones de abogados a la llegada y salida de las sesiones.
Finalmente, el 28 de noviembre el juicio queda visto para sentencia. Los acusados se declaran inocentes.
Pese a ser el juicio a puerta cerrada, con el paso de los días, los detalles de lo vivido en la sala se conocen: la declaración de la joven, las de los acusados, los interrogatorios durante el juicio, las declaraciones de los policías, peritos y médicos forenses, las transcripciones de los vídeos y todos los adjetivos calificativos por parte de ambos bandos.
Las aguas se amainan de nuevo mientras el tribunal delibera. Los cinco integrantes de 'La Manada' continúan en prisión y se conoce su vida en el interior: el Prenda se pone en forma y Escudero se hace conocido entre rejas ejerciendo como peluquero.
LA SENTENCIA Y SU RESPUESTA: "NO ES ABUSO, ES VIOLACIÓN"
Así, se llega al 26 de abril, cuando José Francisco Cobo, presidente del tribunal, comienza a leer en público la sentencia: 9 años de prisión por abuso sexual (no agresión). Mientras aun lee la sentencia los gritos de la gente concentrada en la calle muestran el rechazo. "No es abuso, es violación" repiten una y otra vez.
La lectura acaba pero la gente en la calle no se marcha, las protestas continúan y se rompe el cordón policial, pero la Policía Foral consigue rehacerlo. Momentos de tensión e indignación en la calle. En los siguientes días las manifestaciones se multiplicarán por todo España, en Pamplona 40.000 personas saldrán a la calle.
Mientras ninguna de las partes del caso se muestra satisfecha. Las defensas reclaman la inocencia y libertad, las acusaciones piden la agresión al entender que hubo violencia y/o intimidación. Todo el mundo anuncia los recursos.
La calle sigue indignada con el poder judicial y esta se transmite a los políticos, quienes alientan el debate sobre si la sentencia es justa y si se debe modificar el Código Penal.
En medio del terremoto político y social, un hombre es el señalado: Ricardo González. El juez que había dado un voto particular contrario a la sentencia y abogaba por la inocencia de 'La Manada'.
Finalmente, junto con los recursos, las defensas presentan una nueva petición de puesta en libertad. Es la tercera que interponen, hasta el momento se habían denegado por el riesgo de fuga ante la condena de 22 años.
Una petición que este jueves se ha concedido en forma de prórroga de la prisión provisional durante un año más, pero añadiendo el matiz de la fianza. Un detalle que sacará de la cárcel y devolverá a Sevilla a 'La Manada'. Por lo menos momentáneamente.
