Las intensas olas de calor en España han derivado en los últimos años en cambios de hábitos y de destinos para muchos viajeros y en el incremento de la ocupación del turismo rural en zonas como Asturias o Navarra donde se puede disfrutar "a la sombra" de espacios únicos como la Senda del Oso o en la Selva de Irati.
España ya ha surfeado cuatro olas de calor, que han dejado muchas jornadas de máximas por encima de los 40 grados y noches tórridas, pero la canícula aún no da tregua.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha pronosticado que las temperaturas de final del mes de agosto, septiembre y octubre serán entre un 60 y un 70 % superiores a lo normal. Hay margen aún para los viajeros que buscan disfrutar de los pueblos y conocer su cultura huyendo de las altas temperaturas en comunidades autónomas como Asturias, Cantabria, Galicia, Girona, Navarra o Cantabria, que lideran la lista de ocupación en 2024, según los calendarios de algunas plataformas clásicas en este segmento del turismo como Escapadarural.com.
Además de evitar las horas de más calor, las zonas de sombra se convierten en un reclamo de primer orden, especialmente en parajes naturales únicos rodeados de vegetación, bosques y ríos que proporcionan temperaturas más agradables y zonas de sombra.
Así sucede en pleno Pirineo, en la Selva de Irati (Navarra), que recibe más de 45.000 visitantes al año y comprende diferentes senderos en una zona de Especial Protección de Avifauna, donde se desarrollan actividades para la observación de aves.
Un lugar destinado también para los amantes de la bici, que podrán recorrer a través de 16 pistas para bicicletas todo terreno (BTT) más de 400 kilómetros entre los valles navarros de Aezkoa y Salazar y la parte francesa de Cize y Soule.
Pero el norte esta "plagado" de rutas frescas como la archiconocida "Senda del Oso" en Somiedo (Asturias) en la que se pueden avistar osos pardos, hay acceso directo al río y además es 'petfriendly' -admite mascotas-.
Esta vía verde recibió el año pasado más de 5.000 visitantes gracias a su senda que pasa por varios municipios como Quirós, Santo Adriano, Proaza y Teverga en la que se denomina la comarca de los Valles del Oso, por ser el refugio de las últimas poblaciones de este animal.
Una senda que no deja indiferente a nadie, no solo por su paisaje sino también por el Cercado de las Osas Paca y Molina, en el municipio de Proaza, dos hembras de oso pardo cantábrico rescatadas que viven en un recinto de más de cuatro hectáreas.
Hay rutas que son obra una obra de arte y no solo en su aspecto ambiental, como la que transcurre por el Bosque de Oma en Kortezubi (Vizcaya), donde en 1982 el pintor vasco, Agustín Ibarrola, plasmó su trabajo en la pineda.
Su obra está compuesta por varios conjuntos de figuras geométricas que juegan con la dimensión para componer los murales mientras los senderistas disfrutan del entorno dibujado para el que previamente hay que reservar visitas.
En Girona, concretamente en el Parque Natural de la zona volcánica de la Garrocha, se ubica la ruta de la Fageda d'en Jordà, que está llena de hayas que han crecido sobre la colada de lava del volcán del Croscat.
En esta ruta, los perros y sus dueños son bienvenidos, además de caballos o burros con los que se puede contratar la actividad para realizar la senda y también en bicicleta o a pie.
Y si de territorios volcánicos se trata, la ruta de "El cubo de la Galga" en La Palma (Canarias) es un sendero a la sombra, que a pesar de encontrarse a escasos kilómetros de la boca de un volcán de reciente erupción, se asemeja y mucho a una jungla.
Sigue siendo verano y sigue haciendo calor, pero el turismo rural y la variedad natural de España siempre ofrecen alternativas, refugios perfectos para un turista que busca la tranquilidad y, a poder ser, con temperaturas moderadas.
